09 Junio de 2016 04:48
Según datos revelados por el Ministerio de Seguridad, en la Argentina hay más de 25 mil condenados que permanecen prófugos de la Justicia. La alarmante cifra impacta aún más si se tiene en cuenta que la gran mayoría estuvieron presos y escaparon o violaron la libertad condicional y nunca regresaron a prisión. Si se tiene en cuenta quienes están imputados pero no condenados, la cifra se cuadruplica.
Las cifras fueron arrojadas por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, ante la Comisión Bicameral de Seguridad Interior del Congreso, donde expusieron días atrás. La cifra llama la atención ya que se trata de condenados. De los 25 mil, 6 mil recibieron sentencias por delitos federales (narcotráfico, secuestros, corrupción de funcionarios públicos, lesa humanidad y trata de personas, entre otros). Apenas tres de esos seis mil escaparon de una cárcel. El resto no volvió a prisión tras recibir algún tipo de beneficio, como salidas transitorias.
Patricia Bullrich informó junto a Eugenio Burzaco la cifra en una exposición en el Congreso.
El Ministerio de Seguridad asegura que el problema de los prófugos es que “nadie los busca”. Según señalaron a Clarín, muchos lograron fugarse del país y otros viven en la Argentina, pero con otra identidad. Desde la cartera que conduce Bullrich indicaron que la mayoría tiene condenas que alcanzan los treinta años de prisión. “Terminan beneficiados por jueces benévolos, que los envían a cárceles de mínima seguridad o les dan salidas transitorias y se terminan escapando o no volviendo nunca”, señalaron.
El Gobierno insiste en este tema apenas unos meses después de la triple fuga de los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Victor Schillaci, ocurrida este verano. De hecho, en enero se había anunciado la creación de una agencia federal que se ocuparía únicamente de la búsqueda de prófugos, y recién en abril la idea comenzó a tomar forma.
Prófugos y encarcelados. La fuga de los Lanatta y Schillaci preocupó al Gobierno.
Dos meses atrás la ministra firmó una resolución que creaba el Comando Federal de Recaptura de Evadidos (CUFRE). Se trata de un organismo que quedará bajo el mando de la subsecretaría de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial, que estará integrada por dos integrantes de cada una de las fuerzas federales (Policía, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria).