27 Marzo de 2017 14:51
Un hombre de 32 años, padre de dos hijos, fue asesinado de cinco puñaladas en la puerta de un kiosco del barrio porteño de Caballito por un joven que supuestamente tiene padecimiento psiquícos, quien lo atacó sin motivo y quedó detenido por el crimen.
Si bien trascendió hoy, el caso ocurrió a las 5.50 del viernes frente a un kiosco ubicado a metros de la esquina de las avenidas Pedro Goyena y José María Moreno, en pleno Caballito.
La víctima fue identificada por los investigadores como Lucas Nahuel Belli (32), quien vivía a solo tres cuadras, había salido a pasear al perro y luego llegó al kiosco para hacer una compra.
El imputado, Gonzalo Coloma (20), vive en un edificio de la otra esquina del kiosco, sobre avenida Pedro Goyena y el pasaje Craig, y según contaron algunos vecinos solía tener problemas de conducta por sus problemas psiquiátricos.
Un jefe policial dijo el acusado, se quedó apoyado contra una pared viendo la llegada de los policías a quienes les hablaba “como un vecino más, hasta que una testigo lo reconoció como el autor del crimen y él, antes de ser esposado, les presentó un carnet donde constaba que era enfermo psiquiátrico”.
Esteban Belli, padre de la víctima, contó hoy en el canal C5N que todo ocurrió luego de que el viernes a la madrugada su hijo saliera a pasear el perro.
“Volvió a casa, dejó el perro y le dijo a su hermana 'ahora vuelvo' porque se fue para el kiosco. Habrán pasado dos horas y el amigo que fue testigo me vino a avisar que lo habían apuñalado”, relató el padre.
Según las fuentes, lo que contaron los testigos es que el agresor apareció en el kiosco con un cuchillo en la mano y, sin mediar palabra alguna, comenzó a apuñalar a Belli en el cuello y en el tórax.
El amigo que estaba en el kiosco, también llamado Lucas, señaló al canal C5N que el atacante “se le subió arriba y lo empezó a apuñalar”. “Cinco puñaladas le dio y nos dijeron los médicos que la fatal fue la que recibió en el corazón”, dijo Lucas.
Lucas Belli tenía 32 años y dos hijos.
Belli, quien estaba desocupado y era padre de una nena de 5 años y un nene de 9, fue trasladado de urgencia por una ambulancia del SAME al hospital Durand pero a las pocas horas, pasadas las 8 de la mañana del viernes, los médicos informaron que había fallecido por la gravedad de las lesiones.
“No hubo discusión o pelea previa”, dijo el padre del asesinado, quien también descartó que se haya tratado de un robo y agregó que en su opinión, dado que su hijo era “corpulento y sabía defenderse”, el asesino lo debe haber atacado “a traición”.
El padre dijo que “quizás Lucas lo conocía de vista, pero no eran amigos” y la hermana, Mayra, aseguró que una posibilidad es que Coloma “se haya confundido de persona”.
Si bien luego de cometer el asesinato, el sospechoso se alejó -se cree que aprovechó para descartar el cuchillo-, lo detuvieron porque regresó a la escena del crimen a observar todo como un espectador más.
El acusado del homicidio, en una imagen de la cámara de seguridad.
La hermana agregó que al ser detenido, Coloma le dio a los policías de la comisaría 12 “un carnet” donde constaba que era un paciente bajo tratamiento psiquiátrico.
Coloma fue trasladado al Palacio de Tribunales porteño, donde quedó alojado en la alcaidía a disposición de la jueza en lo Criminal y Correccional 8, Yamile Susana Bernan, y la fiscal Marcela Sánchez, quienes lo indagaron el sábado pero el imputado se negó a declarar.
Policías de la comisaría 12 estaban abocados a recolectar testigos del hecho y averiguar si víctima y victimario se conocían de antemano o si tuvieron algún altercado previo.
La jueza Bernan ordenó que el imputado sea sometido a las pericias psiquiátricas y psicológicas de rigor para determinar cuál es el estado de salud mental del imputado y si pudo o no comprender la criminalidad de sus actos.