por Natalia Torres
21 Febrero de 2018 13:01
Diez días atrás, la desaparición de Celeste Caballero, de 14 años, sacudió a la pequeña ciudad cordobesa de Oliva. La búsqueda desesperada arrojó apenas el avistamiento de la adolescente en una estación de servicio y, hoy, desembocó en el horror: el hallazgo de su cuerpo dentro de un aljibe en la cercana localidad de Laguna Larga.
Celeste tenía sólo 14 años.
El lugar del macabro hallazgo estaba ubicado en una cremería abandonada, y los investigadores pudieron llegar al lugar de la mano de la confesión del femicida, Carlos Heredia, de 38 años. El cadáver presentaba un disparo de arma de fuego.
Si bien aún se desconoce la naturaleza de la relación entre el asesino y Celeste, sí trascendió que el hombre al menos era conocido de la familia: en un gesto casi psicopático, le envió mensajes de apoyo a la madre de la joven mientras permanecía desaparecida.
"Heredia confesó anoche después de la marcha y el corte organizado por la familia", le relataron a BigBang desde el colectivo Oliva Contra la Violencia de Género. "En primera instancia, él declaró que estaban discutiendo dentro de su auto y se le escapó el tiro".
Familiares y vecinos habían pedido ayer por la aparición con vida de Celeste (Foto: Periodismo Directo).
El femicida habría transportado a Celeste desde Oliva hasta la ciudad de James Craik, donde vive su madre. El cuerpo de la adolescente, al parecer, fue enterrado primero cerca del cementerio de esa localidad y luego, debido a la repercusión del caso, Heredia lo exhumó para ocultarlo dentro del aljibe donde fue encontrado.
Un femicida con antecedentes
"El cuerpo de la jovencita estaba en avanzado estado de descomposición. Fue enviado a Córdoba y recién en 24 o 48 horas se podrá hacer la autopsia", explicó el fiscal de Villa María René Bosio, quien está a cargo del caso, a radio Cyclos de Laguna Larga.
El funcionario judicial indicó que Heredia quedó imputado por "homicidio calificado por el uso de arma" y por "femicidio". Además, reveló que cuenta con antecedentes por violencia familiar, y tentativas de extorsión y homicidio. De hecho, según versiones, habría abandonado la cárcel cordobesa de Bouwer hace apenas semanas.
