Si la frialdad con que Gustavo Flores llamó al 911 para avisar que acababa de asesinar a su mujer impresiona y hiela la sangre a cualquiera que escuche el audio, el pedido de auxilio de la víctima, segundos antes de su muerte, conmueve aún más.
En el audio se escucha cómo atiende la operadora y del otro lado de la línea Alejandra Marcela Polizzi alcanza a decir "me mata, me mata" entre gritos desesperados, antes de morir sin poder llegar a brindarle su ubicación a la línea de emergencias.
Alejandra Polizzi llamó al 911 segundos antes de su muerte a manos de Gustavo Flores.
El llamado precede el que realizó horas después su marido, quien con total tranquilidad avisa que "hubo un asesinato". "Mi mujer fue asesinada", expresa, y, ante la consulta de quién la mató, afirma lacónicamente "yo".
En definitiva, dos postales del horror que se vivió en la casa de Capdevilla al 1900, en la localidad bonaerense de Castelar, todo ante los ojos de su pequeño hijo de 8 años.