25 Septiembre de 2015 06:32
Armas, hachas, bolsas, baldes, trapos y otros elementos fueron los que utilizó Leandro Yamil Acosta junto a su novia y hermanastra, Karen Klein, para cometer el parricidio que todavía conmueve a Pilar. Ahora, como herramienta de defensa, la abogada del joven acusado de asesinar, descuartizar e incinerar a su mamá y su pareja presentará un hábeas corpus.
“Ayer estuve en el penal y no pude verlo. Me dijeron que está completamente sedado, bajo tratamiento
Karen y Leandro, los hermanos y pareja acusados de asesinar a sus padres.
“Ayer estuve en el penal y no pude verlo. Me dijeron que está completamente sedado, bajo tratamiento”, compartió a InfoNews Mónica Chirivin, abogada del imputado, y agregó: “Si mañana (por hoy) no puedo entrevistarme con él, voy a presentar el hábeas corpus”.
Según su relato, la letrada se presentó anteayer en la Unidad Penal N° 34 de Melchor Romero para entrevistarse con Acosta y trabajar su estrategia de defensa pero, por orden del Juzgado de Garantías 6 de Pilar, no tuvo más contacto con su defendido.
“Si mañana (por hoy) no puedo entrevistarme con él, voy a presentar el hábeas corpus.
Chirivin destacó, además, el traslado del joven al Melchor Romero por la calidad de la atención sanitaria y psiquiátrica. “No hay que olvidarse que Acosta tiene una colostomía, es discapacitado y presenta problemas psicológicos graves que requieren que profesionales los acompañen”, finalizó.
La casa del horror. Dentro de la vivienda encontraron restos humanos en recipientes de pintura.
El caso que sorprendió a todos
El doble crimen se descubrió el 13 de este mes, luego de una denuncia por averiguación de paradero por parte de uno de los hermanos de Klein -que era albañil y se dedicaba a la recolección de cartones y residuos a gran escala-. Según medios locales, la Policía allanó la casa de la calle Sarratea 2726 y encontró una pelvis y parte de una columna vertebral calcinadas en un tacho de pintura en la terraza de la vivienda.
También se secuestraron 8 mil dólares -que se creen pertenecían a las víctimas-, una pistola calibre 9 milímetros -que sería el arma homicida-, una escopeta, un machete, tres hachas, dos palas y una horquilla. La principal hipótesis del fiscal general adjunto de San Isidro, Marcelo Vaiani, es que se trató de un crimen motivado por el odio que los imputados le tenían a sus padres y que lo hicieron para quedarse con las propiedades.
Acosta fue acusado de matar a su madre, Miryam Esther Kowalczuk (52), y a su pareja, Ricardo Ignacio Klein (54). Klein era el padre de su novia, Karen Daniela Klein (22), co-imputada en la causa por el doble asesinato.