06 Marzo de 2025 10:42

La incertidumbre se cierne sobre Ballesteros Sud. Ya pasaron casi dos semanas, exactamente 12 días, desde la desaparición de Lian Gael Flores Soraide, el pequeño de tres años que fue visto por última vez el 22 de febrero mientras jugaba en el patio de su casa. Los operativos de búsqueda en la denominada "zona cero" finalizaron desafortunadamente sin rastro del pequeño, dejando a su familia y a toda una comunidad sumida en la angustia y el desconcierto.
La fiscal federal de Bell Ville, María Virginia Miguel Carmona, confirmó en conferencia de prensa lo que nadie quería escuchar: "Lian no está acá". Las exhaustivas excavaciones, el uso de georadares y la participación de perros rastreadores no arrojaron resultados positivos en el predio de 18 hectáreas donde se centraba la búsqueda. Con esta noticia, el hermetismo sobre el caso crece y las preguntas sin respuesta se multiplican. La más importante sigue sin responderse: ¿Dónde está Lian?
El operativo incluyó la remoción de montículos de tierra y la inspección de hornos de ladrillos en la zona. "Lo último que hicimos fue remover los ladrillos de la parte de arriba para que se formaran chimeneas y, en caso de que hubiese algo oculto allí, emanara olor y los perros lo detectaran", explicó la fiscal. Pero la esperanza de encontrar algún indicio se desmoronó ante la confirmación de que el niño no está en el lugar.
Mientras la investigación sigue su curso, crecen las especulaciones en torno a un posible secuestro. Aunque las autoridades han mantenido un estricto secreto de sumario, se sabe que una de las líneas de investigación contempla la hipótesis de un rapto extorsivo. Testigos han declarado haber visto una camioneta blanca rondando la zona el día de la desaparición. "Pasó una chata blanca, pero no puedo decir qué modelo era ni su patente", afirmó Marcelino, uno de los testigos claves.
Las fuerzas de seguridad secuestraron al menos ocho vehículos de características similares para peritajes, y la investigación se ha extendido más allá de las fronteras del país. Un exhorto internacional fue emitido recientemente, aunque no se han revelado detalles sobre su contenido ni el país involucrado. "Si exponemos nuestras hipótesis a la prensa, podríamos alertar a posibles responsables", advirtió la fiscal.
Mientras tanto, la madre de Lian, María Soraire, atraviesa momentos de profundo dolor. Su abogada, Florencia Giuzzio, reveló que la mujer "está quebrada" y recibe asistencia psicológica para sobrellevar esta tragedia. La incertidumbre y el paso de los días sin noticias aumentan la desesperación de la familia. El Gobierno de Córdoba mantiene una recompensa de 20 millones de pesos para quien aporte información certera sobre el paradero del niño.
Además, la familia ha solicitado la utilización de Inteligencia Artificial para analizar la ingente cantidad de información recopilada en la causa. "El volumen de datos supera la capacidad humana de procesamiento en tiempos razonables", explicó su abogado, Darío Baggini. La búsqueda no se detiene. Policía, Gendarmería, el Ejército y equipos especializados continúan con los operativos en distintas zonas de la provincia, en una carrera contra el tiempo para hallar a Lian. La comunidad, atenta y movilizada, exige respuestas. Pero el misterio sigue intacto y, por ahora, el paradero del pequeño sigue siendo una dolorosa incógnita.