La Policía Federal sorprendió en la oscuridad de la noche a Liliana Raquel Aurehhuliu en Don Torcuato. En la casa de la ex esposa de Ibar Esteban Pérez Corradi, se encontraban sus tres hijos y dos sobrinos, todos entre 3 y 12 años. Los agentes de seguridad, fuertemente armados, buscaban cazar al prófugo del Triple Crimen de General Rodríguez, pero cuando ingresaron al domicilio sólo se encontraron con un chancho.
El chancho, mascota de la familia, tuvo mejor suerte que uno de los perros asesinados por la Policía Federal.
“Esto terminará cuando entregues a Pérez Corradi”, le habrían gritado reiteradas veces los agentes de seguridad a Liliana Aurehhuliu ante las estupefactas miradas de los tres hijos en común. Ella, en cambio, jura que su ex marido está muerto: “No puede ser que no aparezca después de tanto tiempo de buscarlo. Para mí está muerto”.
El prófugo Ibar Esteban Pérez Corradi, sindicado como el autor intelectual del Triple Crimen.
Los chicos en el piso, armas largas apuntándolos y agentes dando vueltas para arriba la casa durante seis horas. Efectivamente, Pérez Corradi, a quien la Justicia sindica como el autor intelectual de los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, no estaba en la casa.
Luego de quince días prófugos, en enero cayeron Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci.
Quien sí estaba era una de las mascotas de la familia: el chancho. La ex esposa de Pérez Corradi denunció luego del violento allanamiento que la Policía Federal mató a uno de los dos perros de la familia. El chancho tuvo mejor suerte.