Después de casi tres años de espera, el martes de esta semana comenzó en Junín el juicio contra Abel Lucero, un conductor borracho que está acusado de haber matado el 2 de septiembre de 2016 en un choque automovilístico a Valeria Moravito, quien estaba embarazada de 32 semanas de una nena a la que iban a llamar Inés, y a su hija Clara Martínez de dos años, quien iba sentada en su sillita en el asiento trasero del vehículo.
"Durante el juicio quedó confirmado que Lucero tenía 1,6 g de alcohol en sangre al momento del accidente. Él mismo confirmó que ese mediodía había tomado", aseguró a BigBang Hugo Martínez, esposo y papá de las víctimas. "Tengo mucha fe y mucha confianza de que la justicia va a actuar como corresponde”, sostuvo, aunque aseguró que ninguna condena le va a poder devolver a su familia.
Según determinaron las pericias mecánicas, cerca de las 20 del viernes 2 de septiembre de 2016 Moravito manejaba por la ruta 65 desde la localidad de Arenales, a donde había ido a visitar a su hermana, hasta su casa de Arribeños, cuando fue sorprendida por la mala maniobra de una camioneta que circulaba por la mano de enfrente. Ese vehículo era manejado por Abel Lucero, quien todavía no puede explicar por qué se cruzó de carril e impactó de lleno contra el Peugeot 207 de la mujer de 34 años.
"Esa ruta ella la conocía, porque siempre la usaba para ir a trabajar", aseguró a este portal el esposo de Moravito, Hugo Martínez, quien además contó que luego del choque, el conductor quiso huir del lugar, aunque logró ser retenido por dos personas que vieron lo que había pasado y se acercaron a ayudar. "Él en ningún momento se acercó al auto a ver cómo estaban. Solo pedía por favor que lo sacaran de su camioneta, y decía que quería irse y que estaba trabajando”, explicó.
Durante el proceso judicial que comenzó este martes, y que luego de dos audiencias llegará a su fin la semana próxima, se pudo comprobar que Lucero estaba alcoholizado al momento del accidente, ya que los resultados de las pericias dieron que tenía 1,6 g de alcohol en sangre.
Ante el Tribunal Oral Criminal 1 de Junín, el miércoles declararon los médicos que le tomaron las muestras de sangre al conductor, y en su declaración los peritos confirmaron que se respetó la cadena de custodia y que el procedimiento se había hecho de manera correcta.
También se presentaron los testigos del hecho, los policías que acudieron al lugar, los médicos de la ambulancia que llegó tras el choque, y las personas que almorzaron con Lucero ese trágico viernes. "Todos dijeron que en el almuerzo había tomado con compañeros de trabajo, que terminó la jornada laboral y se quedó comiendo un asado", explicó Martínez, y agregó que en la audiencia del miércoles el acusado pudo decir sus últimas palabras, momento que aprovechó para pedir disculpas por todo.
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“Él confirmó que había tomado, y que había salido a la ruta porque sentía que estaba bien, en sus cabales. Dijo que si se hubiese sentido mal, no hubiese salido. También me pidió disculpas a mi y a toda mi familia. Yo ya me crucé dos veces con él, por temas de audiencias, y nos hemos quedado los dos solos en una sala y en ningún momento se acercó, ni expresó su arrepentimiento, pero según aseguró, dijo que tenía miedo a mi reacción”, indicó a BigBang el esposo de Moravito.Martínez declaró el martes como testigo, y lo hizo en primer lugar. En su descargo, el cual fue muy duro, relató las últimas horas que estuvo con su mujer y su hija, y frente a Lucero contó detalles de su vida con su familia. "Según él, no se acuerda del impacto, ni de que no quería reconocer el hecho. Solo dice que tomó consciencia cuando le pusieron el cuello ortopédico, lo cual es muy dudoso", comentó.
Hasta este proceso, el conductor imputado por el delito de "doble homicidio simple con dolo eventual”, llegó en libertad, por lo que la familia de Moravito espera que se haga justicia. “Para mí se lo tendría que acusar de triple homicidio, pero aun así una condena no me devuelve nada”, dijo, y agregó que por como está caratulada la causa, el acusado podría recibir de 8 a 25 años.
El próximo miércoles 21 de agosto se darán a conocer los alegatos de todas las partes, y lo más probable es que una semana después, finalmente el tribunal haga público su veredicto. “Yo creo mucho en la justicia. Quiero que esto sinceramente empiece a cambiar. Tengo mucha fe y mucha confianza de que la justicia va a actuar como corresponde”, cerró Hugo Martínez.