El crimen del cura párroco Luis Jesús Cortés, asesinado durante el fin de semana en la ciudad cordobesa de Alta Gracia, sigue siendo un misterio: no hay datos todavía de los posibles homicidas.
Cortés fue encontrado en su casa que fue incendiada por los homicidas, que supuestamente robaron sus pertenencias. Según datos de la autopsia, había sido ahorcado, luego de que que la ataron las manos a la espalda con cinta de embalar.
“Cortés (73) conocía a quienes lo atacaron, lo torturaron maniatándolo de forma violenta y lo estrangularon con una soga en su vivienda particular de Alta Gracia, ciudad ubicada 40 kilómetros al sur de la Capital provincial”, informa el diario La Voz del Interior.
Cortés tenía 73 años.
“Estamos buscando testigos que hayan visto u oído algo en el lugar. Por eso, les pido a los vecinos que sepan algo que colaboren con la investigación. Siempre sucede que sin testigos la causa no se esclarece, yo sé que esto nos ha pegado muy duro a todos pero es necesario la colaboración de la población para esclarecerlo”, dijo Emilio Drazile, el fiscal a cargo de la causa.
La principal hipótesis es que Trota les abrió la puerta a los homicidas debido a que los conocía, ya que según sus vecinos era muy desconfiado. Por eso se cree que fue asesinado en un intento de robo, aunque no se descarta alguna otra posibilidad, como que hubiera sido una venganza.
En otro orden, sin que el dato tuviera en principio relación con el crimen, el fiscal federal de Córdoba Facundo Trotta confirmó que Cortés fue capellán en la cuarta brigada de infantería durante la dictadura, pero aclaró que no había sido citado como testigo en los juicios por la verdad en la megacausa La Perla.
Trotta, quien investiga delitos de lesa humanidad en jurisdicción del Tercer Cuerpo del Ejército que comandaba Luciano Benjamín Menéndez, señaló hoy que la Unidad de Derechos Humanos cuenta con estudios que lo ubican a Cortés como capellán de la cuarta brigada de Infantería entre diciembre de 1975 y 1982.
Sin embargo, el sacerdote asesinado no se encontraba mencionado dentro de ninguna causa de lesa humanidad.
"Desde 2008 venimos teniendo distintos procesos por delitos de lesa humanidad en los que surge la complicidad de algunos integrantes de la Iglesia. Yo no recuerdo que Cortés haya sido mencionado. Entre los testimonios que tenemos de víctimas de la UP1 yo no recuerdo a un capellán con tal nombre", dijo Trotta.