11 Septiembre de 2017 07:30
Maira Sánchez tenía 19 años. Su cuerpo fue encontrado degollado el sábado en el patio de un templo umbanda de Billinghurst. Había dejado su casa el viernes al mediodía porque creía que iba a una entrevista laboral, pero nunca regresó. La pista que involucra a su ex pareja, quien se dio a la fuga tras el crimen.
Maira tenía 19 años y era mamá de dos bebés.
Estuvo un día desaparecida, hasta que la Policía dio con su cuerpo. Su familia de inmediato sospechó de Pablo Romero, su ex pareja. Fue él quien le había “organizado” la falsa entrevista laboral, pese a que se habían separado hacía dos meses. Ella escapó de su casa y se refugió en la de sus abuelos. Sufría violencia de género.
Desde entonces, el hombre de 32 años comenzó a amedrentarla. “La amenazaba todo el tiempo. Se sentaba en la esquina a esperar que saliera a comprar para seguirla. Una vez la convencimos de que lo denunciara, pero cuando fuimos a la comisaría, no le quisieron tomar la denuncia. Ella no se animó a ir más”, lamentó su hermana mayor, Daiana, en diálogo con el diario Clarín.
Pablo Romero tiene 32 años y está prófugo.
“Vas a tener una entrevista con Miguel y Mercedes para trabajar en un comedor de Belgrano”, fue la excusa que le puso Pablo. Así, Maira armó su currículum y partió a la entrevista de la mano de su hija de dos años, Iara. Al más chico, Lucas, de sólo uno, lo dejó con sus abuelos. Según los investigadores, Pablo las llevó engañadas al templo umbanda, ubicado a 20 cuadras.
El relato de los testigos del barrio fue clave, aunque no fue una sorpresa para la familia que el cuerpo fuera encontrado en el templo de la calle Pringles. Pablo había caído preso por robo y, tras recuperar su libertad, se volcó a la religión umbanda.
El templo umbanda en el que se encontró el cuerpo de Maira. Crédito: Clarín.
“La vieron entrar y después lo vieron salir a él con la beba. Dejó a la nena en lo de sus padres y desapareció”, precisaron fuentes vinculadas a la investigación. Maira nunca salió. Su cuerpo fue encontrado degollado en el patio del templo, sobre un charco de sangre. El puñal clavado en su cuello es, según la causa, “del tipo que se usan para ritos religiosos”.
Miguel, el pai del templo, fue el primer detenido. Los investigadores creen que también participó del crimen y que el asesinato tuvo lugar delante de la nena de dos años. Pablo sigue prófugo. “Lo que quiero es que lo encuentren y que vaya preso por lo que le hizo a mi hermana”, reclamó Daiana.