Luego de que el Ministerio Público Fiscal de Mendoza autorizara la salida del país de los rugbiers franceses Hugo Auradou y Oscar Jegou denunciados por una mujer de 39 años de haberla abusado sexualmente en un hotel de dicha provincia, la víctima dio más detalles del calvario al que fue sometida y de las graves secuelas físicas y psicológicas que atraviesa desde aquel aberrante 7 de julio.
La joven relató que conoció a Araudou en una discoteca y, tras compartir unos tragos, él y Jégou la invitaron al hotel Diplomatic con el pretexto de seguir bebiendo. Sin embargo, al llegar, notó que no había alcohol. Intentó retirarse, pero Araudou la sujetó violentamente del cuello y la cabeza, arrastrándola hacia la cama, donde la desnudó y comenzó a asfixiarla hasta casi dejarla sin aire. Cuando la joven lo golpeó en defensa propia, esto solo lo enfureció más. "Yo dije 'sí'. Vamos a seguir tomando porque había tomado bastante, sin embargo, cuando entro en la habitación constato de que no hay bebidas alcohólicas y no había nada", reveló.
Si bien explicó que buscó salir de la habitación, relató con angustia: "Y me hace con la cabeza No, no, no, no. Entonces me agarra del cuello y del cuero cabelludo arrastrándome hasta la cama. Me empieza a desvestir como un animal, me tira la cama ya desvestida y me empieza a ahorcar a tal punto de dejarme sin oxígeno". Luego, la situación empeoró con la entrada de Jégou, a quien la víctima inicialmente vio como una posible ayuda. "Después, cuando ingresa el rubio, que yo pensaba que era alguien que escuchó mi voz gritando; en vez de solidarizarse conmigo, lo único que hizo fue abusar también de mí", detalló en diálogo con el programa Envoyé Special.
Sin embargo, él también la agredió sexualmente, ignorando sus súplicas desesperadas para que la dejaran ir. La mujer explicó que, tras los abusos, quedó físicamente incapacitada para seguir gritando debido al daño en sus cuerdas vocales y que Jégou la violó sin usar protección. "A este punto yo ya estaba disfónica, ya no podía gritar porque tenía las cuerdas vocales comprometidas. Me abusa sexualmente el rubio. Una vez sin protección profiláctica", advirtió. Durante el ataque, la joven sufrió una serie de agresiones físicas, incluyendo golpes en la cara y cuerpo. No pudo escapar porque ambos hombres la mantenían vigilada.
Incluso, manifestó que, tras la brutal golpiza, temió por su vida y sintió que no sobreviviría si intentaba huir. "Lo más aberrante es que no sé cuál de los dos me pegó la trompada en el ojo y todo el mundo se pregunta: ¿Pero qué? ¿La puerta estaba abierta y no pudiste salir? No pude salir porque siempre venían detrás mío... Me quedé rendida después de tanta golpiza que me dieron, si intentaba algo, no sé si hoy estaría aquí en vida, porque me trataron salvajemente brutal, como un pedazo de carne".
Entre lesiones que sufrió, enumeró hematomas en el rostro, piernas, cuerdas vocales inflamadas, edemas en la glotis, un puñetazo en el ojo, mordeduras y arañazos en la espalda. Además, un dentista que la examinó informó que la víctima padece la enfermedad de Von Willebrand, un trastorno que afecta la coagulación de la sangre. "Tengo hematomas en los ojos, en la cara interna y externa de las piernas e inflamación aguda en las cuerdas vocales y edemas en la glotis", detalló.
Y siguió: "Tuve edemas en el maxilar izquierdo, un puñetazo en el ojo, mordeduras en la espalda y rasguños en la espalda". La defensa de los jugadores argumentó que esta enfermedad explicaría los múltiples moretones en su cuerpo, pero la joven rechazó esta afirmación, asegurando que las lesiones no fueron causadas por su enfermedad y que presentará un perito para confirmarlo. "Todo eso no lo hace la enfermedad que yo tengo y vamos a presentar un perito para que haga la evaluación, porque es imposible que mi enfermedad genere eso", sostuvo la víctima que tuvo que observar como la Justicia dejó en libertad a sus agresores.
A pesar de la gravedad de la denuncia, la jueza Eleonora Arenas permitió que Araudou y Jégou regresaran a Francia mientras el caso sigue en proceso. El fiscal adjunto en lo penal, Gonzalo Nazar, ordenó la medida que habilita a los jugadores de rugby a salir del país. El hecho se dio en la madrugada del sábado 7 de julio cuando la mujer denunció que fue abusada en una habitación del hotel Diplomatic, por parte de dos integrantes de la Federación de Rugby de Francia (FRF), quienes habían llegado a Mendoza para disputar un partido contra Los Pumas. El pasado 12 de agosto, Nazar ordenó la liberación de los Auradou y Jegou alegando que no había elementos de convicción suficientes para requerir la prisión preventiva de los jugadores y, además, sostenía que había contradicciones en el relato de la víctima.