09 Febrero de 2024 13:43
El barrio de Caballito se estremeció con la noticia del derrumbe de una casa lindera a una construcción en avenida Pedro Goyena 557 que provocó la muerte de dos personas: Nélida (75) y Ramón (82). Lo más terrorífico fueron los detalles de la desidia de la constructora QUBO Proyectos y Negocios que provocó el desastre y que había sido denunciada al menos 30 veces. La obra de QUBO estaba mal por donde se la mirase y los vecinos ya temían por un posible derrumbe, a causa de -según denunciaron en reiteradas ocasiones- las visibles rajaduras y el agua en los cimientos del edificio en construcción que pretendía tener 7 pisos.
Las palabras de Ariel, el hijo de Nélida, helaron los corazones de todos: "Mi madre y mi tío murieron aplastados, habíamos presentado órdenes ante el juez para que paren la obra de al lado", describió. Por su parte, Isaac Alejandro Romano contó lo peor: denunciaron a la constructora ante el gobierno de la Ciudad, la denuncia fue desestimada y 15 minutos después, sucedió el accidente fatal.
Ariel dio más detalles sobre la nula actuación del gobierno de Jorge Macri: "Supuestamente habían hecho una inspección" y añadió: "En el edificio en construcción estaban los QR de habilitación de la obra, se arrancaron apenas sacaron el segundo cuerpo, el de mi tío. Después cerraron el portón. Tengo la foto anterior y la posterior".
Ariel no sólo responsabilizó del hecho a la constructora sino también a QUBO. Cuando tuvieron oportunidad de expresarse, la respuesta fue que esas filtraciones de agua "eran normales".
El hijo de Nélida contó cómo fueron los momentos previos de enterarse cómo habían muerto su madre y su tío: "Nunca me imaginé este desenlace, pero se podía haber evitado. Cuando me enteré, llamé a mi mamá para ver si estaba viva". Ariel dijo trágicamente: "Yo venía en el auto. Del otro lado del teléfono yo escuchaba quejidos, decían 'por favor entren por ahí'". Sobre el proyecto inmobiliario de QUBO, remarcó que "querían hacer un edificio, era un centro médico". "Hacen eso, lo tiran abajo y donde pueden meten un edificio. El tema es los recaudos que tienen que tomar y no toman, se pagan con la vida de la gente", disparó.
Y llamó la atención sobre la manera que tienen las empresas constructoras para edificar, ignorando completamente las normas además de las vidas de las personas que viven alrededor: "Acá en Caballito compran una casa, la alquilan abajo, meten una construcción y no les importa nada. Si hubiera control, esa burrada no pasaba. Socavan abajo de una vivienda. Es lógica pura". Además, cargó fuertemente contra el Gobierno del primo de Mauricio Macri: "Parece una connivencia entre la municipalidad y las constructoras. Yo ahora ya no tengo a más nadie, pero los vecinos se quedaron en la calle por culpa de la constructora".
Una denuncia podría haber salvado vidas
Consultado por Radio Continental el abogado Romano, aclaró que hace mucho tiempo se venía denunciando a la constructora para que la obra cese hasta que se solucionaran los problemas que acarreaba: "La obra inició la demolición el 29 de noviembre de 2022, a partir de eso los vecinos empezaron a hacer un montón de denuncias, unas 30 en total, por rajaduras en pisos y paredes". Cabe aclarar que son 15 las familias que se quedaron sin techo.
Además, dijo que llamó al 103, número gratuito que se encarga del control gubernamental para advertir sobre los problemas de edificación. Según el magistrado, quedaron en mandarles un técnico que, lamentablemente, nunca llegó: "El martes me dieron un informe privado que habíamos pedido y decía que había mucha agua en los cimientos. El miércoles intentamos una cautelar informando el peligro de derrumbe. El juez la rechazó 15 minutos antes de que se cayera el edificio", dijo lamentándose.
Sobre la actuación del juez, Romano sacó algunas conclusiones: "Habrá dicho, 'todavía falta para que se termine el edificio', esto va para largo y la desestimó. Es imposible rechazar una medida en 12 horas si se tiene un poco de sentido común".
El abogado también hizo un llamamiento a las autoridades del gobierno de la Ciudad y los acusó de ser una gestión plagada de "desidia": "Treinta denuncias, dos juicios, el gobierno de la Ciudad tendría que haber hecho un poquito más. El grado de desidia que hay no se entiende".
Y, para terminar, reflexionó: "Murieron dos personas, 15 familias se quedaron sin casa y me dijeron que hoy vaya a las 7 de la mañana porque iba a haber dos grúas para amurar la medianera. Son las 8 y no llegó nadie ¿Por qué no se quedaron anoche trabajando? Este país es inentendible, donde tocás, sale pus".
La respuesta de QUBO
Desde la empresa constructora respondieron al caso: "Tenemos entendido, según los informes, que del lado vecino había un caño pluvial que no estaba conectado y aparentemente en la tormenta hizo que se desborde".
Además agregaron: "Presentamos un peritaje de parte porque la construcción de al lado era una estructura muy vieja que tenía algunas imperfecciones. Como no podíamos tener un buen diálogo preferimos hacer un peritaje. Lamentablemente hoy (jueves) ocurrió esto".
La pelota se la pasaron a quienes vivían al lado de la construcción: "Los vecinos hablaron con la gente de la obra y varias veces hemos realizado reparaciones. Es una construcción muy vieja".
El derrumbe
Una llamada al 911 alertó el pasado jueves 8 de febrero que un edificio se había derrumbado en el barrio de Caballito. Más precisamente una pared medianera en la obra de al lado del PH fue la que colapsó y cayó sobre dos personas. Rápidamente acudieron al lugar los hechos 23 ambulancias del SAME, psicólogos, psiquiatras y montaje de triage coordinados por Alberto Crescenti, titular del servicio público de emergencias.
En el lugar trabajó personal de Bomberos, Policía de la Ciudad y tuvieron un rol muy importante los perros buscadores de la brigada 9K que fueron los que encontraron las dos personas ya sin vida. El total de personas asistidas se elevó a 11, contando a Julio Ricardo, un hombre de 80 que estaba herido y que fue trasladado al Hospital Durand del Parque Centenario.