Es una extraña paradoja: el abogado Víctor Stinfale, detenido por orden del juez Sebastián Casanello en la causa por la que se investiga la muerte de cinco jóvenes en la fiesta Time Warp, es defendido por dos abogados que ya saben lo que es estar detrás de las rejas, pero no para visitar a un cliente. Los dos ya estuvieron detenidos.
Stinfale quedó detenido el martes a la tarde, después de presentarse en el juzgado tras enterarse que el fiscal Federico Delgado había pedido su declaración indagatoria y arresto al considerarlo uno de los organizadores de la fiesta que se realizó en el predio de Costa Salguero.
El abogado, suspendido en su matrícula después de haber sido procesado en la causa por la que se investigan irregularidades en la investigación del atentado contra la sede de la AMIA, se presentó acompañado por su colega Mariano Cúneo Libarona, un enfant terrible en los años 90, cuando participaba en las causas más polémicas.
Cuneo Libarona acompañó a Stinfale al juzgado.
El 8 de abril de 1997, Mariano Cúneo Libarona fue detenido por un incidente vinculado justamente con la causa de la AMIA, el ataque a la mutual judía, que en ese época era investigado por el ex juez Juan José Galeano, que ahora también es enjuiciado junto a Stinfale.
Cúneo Libarona había sido detenido por orden del ex juez Norberto Oyarbide (renunció a su cargo hacer un par de semanas) acusado de delito de coacción por haber difundido un video en el que se veía a Galeano en una acusación con Carlos Telleldín, en la que negociaban un pago para acusar a policías bonaerenses. Cúneo Libarona era entonces el abogado defensor del comisario Juan José Ribelli, finalmente absuelto en el juicio oral.
La Cámara Federal revocó luego el procesamiento que Oyarbide le había dictado a Cúneo Libarona por un delito menor y ordenó su libertad, con un reproche contra el polémico magistrado.
Pierri con Vanina, su actual novia.
Esta tarde se sumó a la defensa del detenido Stinfale otro peso pesado del foro porteño: el mediático penalista Miguel Angel Pierri, recordado por su traspié mediático en el caso Angeles Rawson, cuando defendió al luego condenado Jorge Mangeri, encargado del edificio donde vivía la adolescente.
Pierri había sido defensor en los años 90 del cura abusador César Grassi. En el año 2003, Pierri estuvo 70 días detenido, acusado de haber falseado el testimonio de una de las víctimas del sacerdote. La denuncia la había realizado un colega de Pierri, Juan Pablo Gallego, que representaba a los menores abusados. El cura Grassi fue condenado a 15 años de prisión.
Pierri había sido acusado del delito de encubrimiento agravado y falso testimonio. En los años 90, Pierri tuvo muchos clientes de alto perfil: fue defensor, entre otros, del ex presidente Carlos Menem en la causa por la venta de armas a Croacia y Ecuador.