Para él, ella miente. El hombre acusado de secuestrar y abusar sexualmente de su ex novia, Vanessa Rial, anticipó que va a declarar en el juicio y sostuvo que "falta la segunda mitad" de la historia. Pese al llanto de Rial y su dolor expresado mientras relataba el horror que padeció, Cristian Martínez Poch argumenta que es "inverosímil" el relato de la víctima.
El DJ Jorge Martínez Poch, su ex pareja.
Antes de declarar en el juicio en su contra, el ex DJ platense aseguró que "falta la segunda mitad" de la historia y sostuvo que "la venganza será terrible".
El hombre que está siendo juzgado por un presunto ataque sexual a dos de sus hijas -cuando eran menores de edad- y a su ex pareja, anticipó este miércoles que va a declarar y, citando a un conocido programa radial, anunció que "la venganza será terrible".
La abogada confesó todos los vejámenes a los que era sometida por Martínez Poch.
La fuerte frase retumbó en los pasillos de los tribunales y el acusado aclaró que sus dichos no tienen que ver con una venganza, sino en que "falta la segunda mitad" de la historia.
"Han sido audiencias muy fuertes, sobre todo la primera, que fue muy importante desde lo emocional por la declaración de mis hijas, que tuve que escuchar del otro lado de una puerta", aseguró.
Y agregó: "Voy a intentar probar, junto con mi abogado Martín Cerolini, que lo que se dice no se ajusta ni remotamente a la realidad. Tenemos los medios y, lo vamos a intentar, siempre y cuando haya buena voluntad en los jueces. Espero que puedan escucharme, porque hasta ahora se escuchó una sola voz".
Además, calificó de "inverosímil" el relato de la víctima, quien contó que vivió un verdadero calvario, y afirmo que "no se corresponden ni a modo, tiempo o lugar". "La cronología que hizo Vanessa fue muy bizarra. Las situaciones que describió, cuando estando en casa fue a trabajar durante 15 días, son imposibles de que se hayan dado en la práctica", comentó.
El caso
La abogada que asegura haber estado cautiva de su novio en La Plata durante casi dos meses relató que en una ocasión pudo escapar del departamento, pero el hombre luego la persiguió hasta encontrarla en un hotel de la localidad bonaerense de Cañuelas.
Al declarar en el juicio que se le sigue a Jorge Martínez Poch (51), Vanesa Rial (40) recordó que el 6 de septiembre de 2013, ante una nueva golpiza de su entonces pareja, una vecina del edificio, Patricia Costa, llamó a la Policía y permitió a los efectivos oir los gritos.
Fue entonces que los efectivos se presentaron en el departamento y la ayudaron a salir. Rial relató que denunció la violencia física sufrida, pero no se animó por vergüenza a contar las violaciones, y obtuvo una medida de restricción perimetral.
El acusado la obligaba a tener relaciones en público y hasta a beber su orina.
Posteriormente, se fue una semana a vivir a la localidad bonaerense de San Miguel del Monte y dijo que seis días después, caminaba por una calle de la localidad bonaerense de Cañuelas y fue interceptada por Martínez Poch, pero logró escapar, aunque días más tarde, al enterarse que él acosaba telefónicamente a su madre, lo llamó y, para calmarlo, le prometió que recompondrían la situación.
Agregó que su novio se presentó en el hotel de Cañuelas en que estaba alojada y la convenció de que viajara con él a la ciudad bonaerense de Navarro, a ver una tía suya, tras lo cual la llevaría a La Plata. Según Vanesa, allí darían fin a la relación, ya que el hombre le dijo que se había dado cuenta que no era para él, ya que "era muy contestadora".
Sin embargo, una vez en La Plata, nuevamente la encerró en su departamento, la narcotizó y golpeó, siendo finalmente liberada por la Policía el 23 de septiembre de ese año, a instancias de Eduardo Rial, padre de la joven que había denunciado su desaparición.