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El dolor de una madre del jardín del horror: "Pasan los años y no lo puedo superar"

Valeria García llevaba a su hijo a Tribilín. Dolida porque la impunidad persiste, cuenta que recién en 2016 su hijo comenzó a contarle lo que había vivido.

21 Noviembre de 2017 17:20
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Pasan los años y el juicio por los graves maltratos sufridos por los chicos del jardín de infantes Tribilín no empieza nunca. Los hechos ocurrieron en 2013, el estremecedor audio que consiguió un padre gracias a que sospechó que a su hijo le pasaba algo y tuvo la idea de colocarle un iPod en la mochila conmovió al país, y sin embargo hasta el día de hoy no empezó el correspondiente juicio. Y no sólo eso: en diciembre prescribe el delito de "lesiones" por el cual están acusadas las maestras del jardín. Es decir, que si el juicio no empieza pronto ese delito no será juzgado. 

Valeria García con Facu:  recién el año pasado, su hijo empezó a contarle lo que había vivido.

Valeria García es la madre de uno de los chicos que iba al jardín. Facu, su hijo, tenía entonces dos años: en uno de los audios se escucha cómo una de sus maestras, en medio de un mar de llantos infantiles, le dice: "¿Querés que te muestre la cajeta?"

-Desesperanzada, desilusionada, embroncada, es demasiado injusto todo lo que uno tiene que pasar y revivir para que estas minas tengan el juicio que merecen. me he embroncado. Entiendo los tiempos de la justicia, pero esto lo veo demasiado lento, demasiado burocrático, damos un paso para adelante y 14 para atrás -dice, en diálogo con BigBang.  

-¿Cuántos años tenía tu hijo cuando saltó el escándalo de Tribilín?

-Facu en ese momento tenía dos años y e iba al jardín desde los tres meses. ¿Viste ese tipo de películas cuando el protagonista no puede creer lo que le está pasando? Tengo la misma sensación. Por más que pasan los años no lo puedo superar. 

-¿Cómo va superando tu hijo lo que vivió en el jardín? 

-Gracias a Dios Facu va saliendo, pero tiene un trauma con el agua en la cabeza. Ojalá que la Justicia en algún momento actúé, pero yo a estas mujeres lo que hicieron no se los perdono mientras viva. Facu en ese momento no dijo nada, porque era muy chiquito, tenía apenas dos años. Recién el año pasado estábamos almorzando y me dijo: "Yo en ese jardín donde iba me metían la cabeza debajo del agua, entonces no quiero volver más..."  Había otros nenes que habían dicho en la Cámara Gesell que les metían la cabeza bajo el agua, pero él no porque era muy chiquitito. Siempre vos tenés la duda si se lo habían hecho al tuyo o no... El año pasado supimos que sí...

-... 

-Una vez pasábamos por una pizzería que está pintada de colores parecidos al jardín. Y me dijo: Mamá este es el jardín donde yo iba pero no quiero ir más, y yo: "No, mi amor, es una pizzería... " Y me dijo: "Ah, bueno, igual en la escuela de ahora la seño  me quiere". Una vez pasamos por la puerta de Tribilín y me dijo "No, no, acá no". Con lo que dijo mi hijo me alcanza y me sobra para condenar a estas hijas de puta. Vamos hasta las últimas consecuencias. Ojalá Dios quiera que el año que viene haya juicio para estas minas. Una vez me las crucé en Tribunales y nos cercaban a nosotros y las resguardaban a ellas. Nunca tuvieron el coraje de mirarme a la cara. Las miré y ninguna de ellas me sostuvo la mirada. 

-¿Antes de que trascendiera ese audio, ¿habías observado síntomas de maltrato en Facu?

-Había muchas cosas que no las consideré en su momento, que ahora las veo desde otra perspectiva. Como "accidentes" constantes. Lo ibas a buscar y te decían : "Justo se hizo caca recién, esperá que lo cambio". Mirá qué casualidad... O salían muertos de hambre o muertos de sed... Si los veías con un golpe te decían Uy, se le cayó un bloque". Y si escuchás las cinco horas de ese audio no hay una canción, no hay un juego. Es  todo llanto , todo gritos... Por algo le decían "El jardín del horror".