El jugador de Almagro Franco Quiroz -que recibió ayer un balazo de goma en la cabeza durante el encuentro que su equipo disputara con Atlético Paraná por el Nacional B- dijo ayer que estuvo "a centímetros de perder mi carrera". Quiroz se había acercado a la tribuna con la intención de calmar los ánimos en momentos en que la policía estaba reprimiendo en la tribuna y recibió el impacto de un perdigón. Esta mañana, durante una inspección judicial en el estadio fue hallada una cantidad impresionante de proyectiles, que demuestran que sólo de casualidad no hubo víctimas fatales.
Franco Quiroz, en el Hospital Carrillo. @elshowdealmagro
Luego de una delicada operación en el hospital Carrillo, a Quiroz se le extrajo un perdigón de la cabeza, se le realizó una tomografía computada, y luego recibió el alta. Todo empezó cuando una parte de la barra brava decidió entrar sin entradas y carnet, como sucede muy a menudo, y esta vez la policía decidió no permitírselo, a como diera lugar.
En el club había, a la vez, disconformidad con la actuación de la policía y preocupación por la actitud de la barra brava. "Conté 28 policías y nosotros pagamos 100. Esto pasa siempre, uno contrata una cantidad grande de efectivos y la realidad es otra. Los operativos tienen que desarrollarse como corresponden para garantizar la seguridad de todos", denunció el jefe de prensa de Almagro, Héctor Liotta.
Proyectiles hallados en las inmediaciones de la cancha de Almagro
A su vez, el técnico de Almagro, Felipe de la Riva, se quejó: "Esto se soluciona en los lugares de poder. Nosotros no lo podemos solucionar. Somos rehenes. Lo primero que se nos viene a la cabeza es renunciar. Pero mi familia y yo vivimos de esto. A otro club que vaya a ser lo mismo. No puede ser que siempre la respuesta sea que los jugadores y los DT tengamos que poner plata [a la barra]". "Está tan loco todo que todos queremos jugar de visitante. Esto se vuelve insoportable. Los jugadores están diciendo no le demos más plata a la barra", dijo al programa radial Closs 590.