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El dramático relato de la única sobreviviente del derrumbe: técnicas de yoga y el código Morse que la ayudaron a vivir

María Josefa Bonazza habló por primera vez desde el hospital y contó que hizo "sonidos en código Morse pidiendo auxilio".

06 Noviembre de 2024 11:48
María Josefa Bonazza, la única sobreviviente del derrumbe fatal del hotel Dubrovnik en Villa Gesell

María Josefa Bonazza es la única sobreviviente del derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell y relató el dramático momento en que quedó atrapada entre los escombros tras el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, mientras dormía junto a su esposo, Federico Ciocchini. Según describió, escuchó dos explosiones durante la noche antes de que el edificio colapsara sobre su unidad en el edificio Alfio I, a escasos metros de Dubrovnik. Bonazza explicó que utilizó técnicas de respiración de yoga para mantenerse calmada en esa situación desesperante, mientras intentaba comunicarse con su marido, quien no le respondía.

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Pese a la dificultad de movimiento, la mujer hizo todo lo posible por dar señales de vida. Aprovechó su lucidez para golpear en código Morse, marcando la señal "SOS" con la esperanza de ser escuchada. Diez horas después del derrumbe, los rescatistas la encontraron y la sacaron del lugar con fracturas en ambos brazos, algunos golpes y cortes. Fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos en Mar del Plata, donde permaneció internada una semana, antes de ser derivada a Balcarce para completar su rehabilitación. "Dentro de todo estoy bien. Ayer hice un poquito de fiebre en la noche, pero en general estoy bien", contó María.

Y agregó: "Sólo tengo una fractura chiquitita, pero para eso tengo que tener enyesado todo el brazo. Y eso que estuve aplastada. Todo mi flanco derecho quedó aplastado con unas vigas enormes, que costó su trabajo para que las pudieran sacar los bomberos. Y yo dije, ´bueno, me quebré la cadera, me quebré todo´. Pero no, me dijeron que tenía huesos fuertes. Yo no tuve desesperación. Te digo que yo tuve tranquilidad, porque desde el principio tuve la certeza de que me iban a salvar. Entonces, no estaba desesperada. Estaba expectante. Estaba tratando de hacer todo lo necesario para ayudar a que me encuentren".

En diálogo con C5N, la víctima del derrumbe se dio cuenta que su marido había fallecido porque ya no le contestaba. "Lo que pasa es que cuando se nos cayó todo encima, escuché un ´¡ay, ay!´´ y nada más. Y yo le hablaba, le dije, ´Federico, por favor, amor mío, quedate tranquilo, que nos van a venir a salvar. Estamos en medio de una ciudad, en el centro, así que nos van a venir a salvar. Vos quedate tranquilo, no te muevas, vamos a ver cómo nos encuentren. Nos van a encontrar, vas a ver que nos van a encontrar´. No me contestó. Nunca me contestó. Nunca escuché ni una respiración agónica", relató con mucha angustia. 

Derrumbe de Apart Hotel Dubrovnik

Agradecida con los equipos de rescate y de emergencia que la asistieron, Bonazza expresó su gratitud públicamente. Aunque lamentó la pérdida de su esposo, manifestó el consuelo de haber sobrevivido al trágico episodio. Su esposo fue hallado sin vida poco después de su rescate. "Me queda el consuelo de que lo de él fue instantáneo, que no le alcanzó a sufrir. Que vivimos una vida hermosa, con 48 años. En ningún momento perdí la lucidez. En ningún momento, y ya te digo, a mí me mantenía la certeza de que me iban a encontrar. Primero intenté quedarme tranquila y no gastar energías hasta que sintiera que estaba alguien cerca", explicó.

Y continuó: " En un momento escuché una sirena lejana y le digo a mi marido, que por supuesto, mi amor, no me contestó, le digo ´tesoro, ponete contento porque ahora ya nos vienen a rescatar, ya escuché la sirena, escuchaste la sirena´. Bueno, entonces me quedé tranquila esperando tener un signo de que estaban cerca, porque no me iba a poner a gritar. Cuando escuché un ruidito, ahí empecé a los gritos y decir ´si me escuchan, si me escuchan, contéstenme´. Como no me contestaban, empecé a tantear, a ver si encontraba una piedra, encontré una piedra y empecé a hacer el código morse y con eso me descubrieron". 

El operativo más exhaustivo se lleva a cabo en la parte trasera del hotel Dubrovnik

El derrumbe del Dubrovnik dejó un saldo de siete fallecidos confirmados, entre ellos la ex dueña del hotel, Rosa Stefanic, su sobrino Nahuel Stefanic y cuatro operarios: Fabián Javier Gutiérrez, Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu. También falleció el perro rottweiler de Rosa, llamado Mirko. Ahora los rescatistas concentran sus esfuerzos en encontrar a Dana Desimone, la última persona reportada como desaparecida en el colapso.