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El dueño del arma: traspiés, frases y contradicciones del polémico Lagomarsino

El técnico informático fue procesado hoy como "partícipe necesario" en la muerte del Fiscal. Continuará con la tobillera electrónica que controla sus movimientos y se le trabó un embargo de $ 15 millones.

26 Diciembre de 2017 15:55
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Diego Lagomarsino fue procesado como supuesto partícipe necesario en el homicidio -según la pericia de Gendarmería- del fiscal Alberto Nisman. La orden fue dictada por el juez Julián Ercolini quien consideró que la idea de un suicidio no era viable.

Lagomarsino fue procesado hoy como partícipe necesario en la muerte de Nisman.

"Era esperable mi procesamiento", dijo Lagomarsino a los medios, al enterarse de la noticia, pero dijo que le "genera terror ir preso". El técnico informático mantendrá su condición actual, es decir que permanecerá con una tobillera electrónica que monitoreará sus movimientos y además se le trabó un embargo $15 millones y la inmovilización de sus cuentas bancarias.

Desde la muerte del fiscal, el 18 de enero de 2015, la mirada de la Justicia estuvo sobre Lagomarsino, cuyas afirmaciones y contradicciones acapararon gran atención.

Contradicciones 

Lagomarsino se presentó ante la Justicia y la sociedad como un técnico informático que brindaba servicios a la UFIA AMIA que dirigía el ex fiscal. Sin embargo, trabajadores de la unidad contradicen esta versión. Ninguno recuerda que el "técnico" les haya arreglado alguna vez sus computadoras. Otros dijeron que visitaba a Nisman de vez en cuando.

En el allanamiento que la Justicia ordenó en su departamento, tiempo después de la muerte del fiscal se encontraron más de un centenar de CD con escuchas telefónicas relacionadas con el caso del ex espía Ciro James, una trama que Nisman investigó y en la que quedó procesado el presidente Mauricio Macri, luego sobreseído de esa causa.

La defensa indicó que el técnico le prestó su Bersa 22 a Nisman el sábado 17 a alrededor de las 8 de la noche -por pedido del fiscal-, y que el propio Nisman lo hizo salir  por la puerta principal del departamento. El técnico declaró que en el ascensor se encontró con personas que podrían identificarlo, pero dio dos versiones distintas de la cantidad de personas que allí se encontraban.

Ninguno de los vecinos se acuerda o ratificó que ese sábado 17 de enero del 2015, siendo poco más de las ocho de la noche, hayan compartido el ascensor el técnico.

El lunes 19, tras conocerse la noticia de la muerte del fiscal Lagomarsino se comunicó de inmediato con la Justicia para informar que le había entregado a Nisman el arma con la que se había matado. Sin embargo, todavía no había trascendido que los disparos que le quitaron la vida al fiscal eran los de su Bersa.

Lagomarsino se presentó  por error ante el titular de la secretaría 116 del juzgado Nacional en lo Criminal Número 5, Daniel González. El fiscal fue citado por la jueza Viviana Fein y fue tajante: “No le creí nada. Lloraba a gritos... Además, la primera frase que dijo fue "Nisman se mató".

A tres años de la muerte del Fiscal, las declaraciones de Lagomarsino generan polémica.

Las frases

“No me importa cómo murió, igual me cagaron la vida”.

"Creo que fue un autodisparo".

"Tenía altibajos de humor, de cinco, 10 minutos. Cuando lo vi ese sábado estaba bien".

"Había denunciado al presidente y eran lógicos los miedos que me planteó".

"Tengo miedo de ir preso. Pero más miedo tengo porque soy inocente".

Lagomarsino sostuvo que con el fiscal tenía una relación de "amo y esclavo", explicó que nunca tuvo "vínculos con los servicios de inteligencia" y que pensaba que los fiscales estaban autorizados a portar y utilizar armas de fuego.

"Si Arroyo Salgado no hubiera parado de pegarme, a lo mejor me liquidaba. Es muy difícil soportar todo eso. Dijeron que era puto, que le llevaba falopa, que era 'ñoqui'. Terminaron diciendo que yo no era un buen profesional, que la computadora era un colador".

“Me gustaría saber la verdad, por supuesto. Hay suficientes pruebas que me sacan a mi. Está probado que yo no fui”.

“Hay cosas que dice la querella que son totalmente falsas. Cada uno hace su juego, nosotros vamos por la verdad de lo que pasó. Y no sabemos lo que pasó. El tiro no fue en la nuca. En la autopsia queda muy claro”.

“Siento que la gente me cree, no me hago cargo de lo que se diga sobre mí. Esto no me cambia la conciencia. Alberto (Nisman) sabe que no quise hacer mal a nadie”.

"Alberto Nisman me pidió un arma para proteger a sus hijas y Arroyo Salgado tiene que entender eso".

"Alberto empieza a mentir el 31 de diciembre cuando le dice a su madre que volverá de su viaje a fines de enero. Él ya había sacado ticket de regreso para el 12".

"A Arroyo Salgado le miente diciéndole que su madre tenía que operarse y que tiene que volver. Nos mintió a todos diciéndonos que volvió intempestivamente del viaje con su hija. Luego me miente con el tema del arma. Yo no miento, Alberto mentía. Matemos los mitos".

“Mi opinión personal es que tomó la decisión de dispararse, pero no sé por qué”.

"Sandra Arroyo Salgado fue a ver al Papa y se reunió con el presidente de Israel. Se nota la diferencia de poder ¿No? Si me quieren aplastar, me aplastan, pero yo tengo la verdad".

"Hasta ahora, a nivel legal, no hay ningún tipo de prueba que me ponga más allá del préstamo del arma. Condéneme por haber prestado un arma".

El técnico informático detalló que Nisman lo “llamaba más de 30 veces por día” para pedirle un gran número de cosas. 

Con respecto a la tobillera electrónica: "Ahora me da hasta pudor bajar a la pileta de mi casa. Es una mierda, siendo inocente. Esto lo tendría que tener un criminal".

"Estoy roto, estoy todo roto. Trato de no mostrar mi debilidad, pero cuando me quiebro en cualquier momento es grave para mí".

"Desde hace tres años que vengo cambiando la rutina todo el tiempo. Era un tipo súper alegre, un tipo que le encontraba lo bueno a todo. Pero me cagaron la vida a mí, a mi familia, a todos. Me cuesta creer que pueda recuperar al Diego que fui. Sí creo que voy a poder dejar de vivir el infierno que estoy viviendo hoy, pero volver a ser el Diego que era, no lo sé, ojalá".