Aunque la Justicia tardó cinco años en juzgar a las cinco maestras del jardín maternal Tribilín, finalmente ayer el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de San Isidro decidió condenar y detener a las imputadas por los delitos de maltrato, abandono de persona y amenazas, hechos que fueron cometidos contra 30 niños pequeños en el año 2012.
A pesar de que todavía los jueces Federico Ecke, Hernán San Martín y María Coelho no determinaron la pena que recibirán las docentes por los maltratos, el próximo 5 de noviembre la Justicia se expedirá y leerá formalmente el veredicto condenatorio y la sentencia.
Ante esta situación, y luego de varios años de larga espera, Valeria García, mamá de uno de los chicos que sufrió maltratos, habló con este portal, y ya más tranquila y consciente de lo que vivió, contó cómo atravesó el momento en que las acusadas negaron haber cometido algún delito, al mismo tiempo que recordó lo que sintió cuando los jueces decidieron que las mujeres fueran condenadas y detenidas.
La Justicia condenó a cinco docentes acusadas de maltrato en el Jardín Tribilín.
"No esperaba que las detuvieran, porque como siempre cumplieron el régimen de libertad y se presentaron a firmar ante el tribunal en cada ocasión que debían, estaba convencida de que no iba a pasar", dijo emocionada García, quien además aseguró que una vez que la Justicia aceptó el adelanto del veredicto condenatorio, dentro de su cuerpo se removieron miles de sentimientos.
Aunque muchos de los padres que formaban parte de las querellas no se animaron a estar presentes en esta última audiencia, Valeria García sí lo hizo, porque quería escuchar cada una de las palabras que se pronunciaban dentro de esa sala.
Incluso, quiso estar allí cuando las docentes negaron haber cometido algún tipo de maltrato, y hasta esperó que las imputadas la miraran a la cara cuando pidieron disculpas por todo lo que habían hecho. Sin embargo, aunque tuvieron la posibilidad, ninguna lo hizo, ninguna siquiera se volteó hacia los padres cuando pidieron perdón, por lo que la mamá de Facundo no creyó ni cree en esos discursos.
La pena contra las docentes se conocerá el próximo 5 de noviembre.
"En estos cinco años nunca nos pidieron disculpas, y apenas me enteré de las denuncias, dos de las maestras con las que yo tenía relación, me bloquearon del celular y las redes sociales y nunca me volvieron a hablar", reveló García, al mismo tiempo que explicó que presenció el descargo de una de las imputadas, quien reconoció ante los jueces haber empleado con los chicos un vocabulario que no era el adecuado, pero negó haber cometido algún tipo de maltrato.
"La mayoría de los padres que seguimos la causa estuvimos presentes en el juicio, estuvimos hasta el final y cuando vinieron los jueces y dictaron la resolución del adelanto del veredicto y la detención inmediata, lo primero que hice fue llorar", aseguró.
En ese sentido, la mamá no pudo ver el momento en que las condenadas fueron apresadas, porque los jueces ordenaron el desalojo de la sala para mayor seguridad, aunque contó que sí se enteró que Yanina Gogonza, Noelia Gallardo, Mariana Buchniv, Gisela Diap y Noemí Núñez se quebraron cuando le pusieron las esposas, porque en su opinión, ellas creían que iban a salir en libertad.
Exclusivo: condenaron y detuvieron a las cinco maestras acusadas de maltrato en el Jardín Tribilín
"No puedo decirte lo que siento porque no encuentro una definición. Yo quiero que estén encerradas de por vida, pero no creo que haya años de cárcel que me saquen lo que pasó mi hijo", dijo emocionada Valeria García, al mismo tiempo que aclaró que el próximo 5 de noviembre los jueces confirmarán la pena que las condenadas deberán afrontar.
Ante esta situación, la madre de Facundo aseguró a BigBang que quiere que el peso máximo de la ley recaiga sobre las cinco mujeres, porque aunque haya alguna que sólo fue cómplice, "la que no habló es tan culpable como las demás".
Según contó esta mamá, la denuncia contra las cinco maestras se hizo efectiva el 4 de febrero de 2013, momento en que todas las familias del Jardín Tribilín se enteraron lo que pasaba dentro de las aulas.
"Nos enteramos en la tarde del 4 de febrero, cuando mi marido fue a buscar al nene al colegio y lo hicieron pasar. Ahí quien era la vicedirectora en ese momento le dijo que habían hecho una denuncia contra las maestras pero que no sabían de qué se trataba", explicó García.
Yanina Gogonza es una de las docentes condenada.
Así, ella y su marido comenzaron a enterarse de lo que su hijo, y el resto de sus compañeros vivieron durante todo el año 2012, lo que la llevó a pensar que no podía ser que los directivos de la institución no estuvieran al tanto de lo que ocurría dentro del lugar.
Aunque Facundo tenía sólo dos años cuando fue víctima de las acusadas, recién se animó a contar algunos de los hechos que soportó cuando tenía cinco años, tras meses de terapia.
"Recién a los 5 años me dijo que le metían la cabeza adentro del agua como castigo y después de que pasara todo, tuvo pesadillas, problemas con la alimentación, problemas en el ingreso al nuevo colegio y aún hoy tiene sensibilidad al agua, porque le costó mucho disociarla como método de castigo", explicó a este portal García, quien además comentó que fue muy difícil poder entender lo que vivió su hijo, porque cuando sufrió los maltratos tenía dos años y casi no hablaba.
Valeria García junto a Facundo.
Finalmente, esta mamá comentó que su hijo no está al tanto de lo que se vivió en las últimas semanas en el juicio contra las maestras, ya que ellos como familia prefirieron preservar al niño para no angustiarlo innecesariamente.
"Ninguna cabeza sana puede comprender lo que ellas hicieron. Lo único que me dio pena cuando las detuvieron fueron los hijos de esas mujeres, que no tienen la culpa de lo que hicieron las madres", cerró Valeria García.