13 Noviembre de 2017 13:43
La ciudad de Tandil aún no sale de la conmoción por el feroz femicidio de Ailín Torres, asesinada a puñaladas por su ex novio Damián Gómez, quien se encerró en el baño de la casa de la joven para aguardar su llegada y lanzarse al ataque.
Ailín tenía 26 años y trabajaba en una peluquería canina.
Los familiares de la victima reconstruyeron el vínculo fr Ailín con su asesino, a quien conocía desde la escuela secundaria y junto a quien estuvo en pareja durante casi una década.
"Vivieron muchos años juntos en la casa de los papás de ella, que prácticamente lo adoptaron y lo querían como a un hijo", le relató a Clarín Diego, primo de la joven. "Hace unos meses, Ailín decidió terminar la relación, pero él no lo aceptó".
Según Diego, Gómez había protagonizado varios episodios violentos luego de la separación, llegando a patear la puerta de la casa de la víctima y a romper vidrios. "Pero mi prima pensó que ya se le iba a pasar y que tenía la situación controlada, por eso no lo denunció", agregó.
El recuerdo de Ailín
En la madrugada del sábado, Ailín había regresado a su departamento acompañada por su nuevo novio, un joven policía llamado Nicolás, a quien acababa de presentar oficialmente frente a su familia en el cumpleaños de su abuela.
La víctima y su asesino fueron pareja durante casi 10 años.
"Todos la vieron bien, contenta. De ahí volvió a su departamento con el policía. El ex ya estaba en el baño”, relató Diego. "No lo podemos creer porque Damián era como de la familia. Venía de un entorno complicado. Ahora trabajaba de remisero, pero por mucho tiempo se dedicó a ayudar a mi tío, que es herrero".
"A mi ángel la asesinó un enfermo a sangre fría y solo queremos que se haga justicia", reflexionó por su parte Tomás, hermano de Ailín, en charla con BigBang. "Que pague el daño que causó en toda nuestra ciudad, mi hermana era un ser increíble que sólo irradiaba luz".
Una escena shockeante
De acuerdo con el relato del fiscal Gustavo Morey a Clarín, al regresar a su hogar Ailín se dirigió al baño mientras que Nicolás se recostó en la cama.
"El hombre la escuchó gritar, abrió la puerta del baño y se encontró con Gómez. Tenía un cuchillo y a la mujer agarrada. Le apuntaba al cuello", agregó. "El policía le dijo: 'Pará, quedate tranquilo, vamos a hablar'. Para frenarlo también le tiró una botella. Pero, según el relato del testigo, no pudo detenerlo y Gómez le clavó el cuchillo".
Fue allí cuando Nicolás decidió correr hasta su casa en búsqueda de su arma reglamentaria, mientras alertaba a las autoridades desde su teléfono celular.
Ailín rescataba animales callejeros e impulsaba su adopción.
Si bien de acuerdo a Clarín hubo familiares de Ailín que, en su dolor, cuestionaron la actuación instintiva de su novio, su hermano Tomás defendió la decisión.
"Cuando Nico fue hasta el baño y abrió la puerta, el asesino ya le había dado una puñalada y ella ya había fallecido", señaló. "No pudo hacer nada por ella. Él la hizo muy feliz en el poco tiempo que estuvieron juntos.
De hecho, lo cierto es que al regresar al departamento con su pistola, el joven policía tuvo que ser contenido por los efectivos que ya se encontraban en el lugar para evitar que le disparara a Gómez. "Lo retuvieron y le sacaron el arma de las manos para que no cometiera otro hecho lamentable”, señaló en diálogo con TN el subsecretario de Seguridad de Tandil, David Tifner
