Falta un año para que los ocho procesados por el crimen de Fernando Baéz Sosa, el joven de 17 años asesinado en enero de 2020 a golpes a la salida de un boliche de Villa Gesell, lleguen a juicio oral y todavía no fue presentado el resultado de las pericias psicológicas y psiquiátricas, demoradas y pospuestas por la pandemia. El giro de la autopsia que complica la situación procesal de los rugbiers, los dos puntos clave con los que intentarán "anular la investigación" y las cuatro pruebas que los acorralan.
"Ya tenemos para fecha de enero del 2023 para el juicio. Durante todo este año se va a hacer la instrucción suplementaria. Las personas acusadas están detenidas y vamos ahora a tratar de completar la etapa de instrucción que va a ser larga y que tiene que ver con pericias a los imputados, pedidos de informes y más pruebas", anticipó en diálogo con BigBang Fernando Burlando, abogado que representa a la familia de la víctima, al tiempo que sumó: "Hay una crisis en lo que es la infraestructura del Poder Judicial y se dispuso para enero del año que viene precisamente para facilitar todo. Hay ocho detenidos y la sala de audiencias del Tribunal no resistía ni siquiera la cantidad de imputados. Se están moviendo piezas a nivel de infraestructura para poder tener la sala de audiencias acorde a lo que va a ser el juicio".
Los rugbiers pidieron que los trasladen porque no están conformes con la comida que les dan
Si bien en un principio el abogado defensor de los ocho imputados, Hugo Tomei, por el asesinato había coqueteado con la idea de solicitar un juicio por jurado en la provincia de Buenos Aires, lo cierto es que en febrero del año pasado desistió del pedido. "Creo que están tratando de buscar la alternativa más beneficiosa. Tal vez un juicio por jurados hubiese sido aún más lapidario de lo que se les viene. Creo que han interpretado esto. En definitiva, a nosotros nos da lo mismo: que sea por jurados o el estilo de juicio que sea, no tenemos mayores inconvenientes".
La carga probatoria con la que la Fiscalía y la querella llegarán al juicio oral es contundente. De acuerdo con la elevación a juicio ordenada por el juez de Garantías David Mancinelli -confirmada además en abril por la Cámara de Apelación y Garantías de Dolores-, los ocho rugbiers detenidos llegan a juicio oral imputados por el "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas". Mientras que la defensa de los rugbiers buscará dividir responsabilidades, tanto la querella, como la Fiscalía, buscarán que la condena sea unánime dado que entienden que el crimen fue ejecutado con premeditación y que cada uno de los acusados cumplió un rol clave en el homicidio.
Si bien en un principio se especuló con la posibilidad de que el grupo de imputados se fracturara y buscara defensas individuales, lo cierto es que Máximo Thomsen (21), Ciro Pertossi (21), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (22), Enzo Comelli (21), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (20) y Ayrton Viollaz (22) serán representados todos por Tomei. "Al momento, los ocho se encuentran detenidos y lo que se está llevando adelante son las pericias psicológicas y psiquiátricas que se fueron dilatando producto de la pandemia y se realizarán en los próximos días", sumó también en diálogo con BigBang Fabián Améndola, integrante del estudio de Burlando.
En principio, la defensa de Tomei se basará en dos pilares: que los fiscales Verónica Zamboni y Walter Mercuri nunca les informaron a los imputados de qué se los acusaba, por lo cual argumentará que se les impidió ejercer su derecho a la defensa. Y, además, solicitó un peritaje a la cadena de custodia de la prueba digital de los celulares de los imputados. Dato no menor: de allí se extrajo la mayor cantidad de pruebas en su contra, incluso el video en HD que ellos mismos realizaron del asesinato.
Quién es Lucas Pertossi, el rugbier que habría filmado el homicidio de Fernando Báez Sosa
"Lo que han presentado en la última audiencia en la que se evaluó la prueba que se va a incorporar al juicio no fue un cuestionamiento a la cadena de custodia de los celulares, sino que se obtuvo toda la información de los dispositivos, tuviera o no tuviera relevancia con el asesinato", precisó Améndola, al tiempo que desarticuló el otro pilar de la defensa de Tomei: "La estrategia de que no les fue informado el motivo de la detención ya ha sido materia de discusión en otras instancias. Lo ratificó hasta la Corte. Si va a insistir en ese argumento, no creo que vaya a buen puerto".
Un dato de la última audiencia que no pasó inadvertido por Améndola fue que Tomei en ningún momento planteó la nulidad de las pruebas incorporadas al expediente. "Se cuido en la audiencia de plantear nulidades. Sólo pidió prueba vinculada a las comunicaciones que mantuvo la fiscal con la defensora oficial de aquel momento, porque en un principio no tenían un abogado defensor asignado. Pero el pedido fue desestimado por el tribunal porque las comunicaciones son las lógicas: la fiscal tiene que poner al abogado defensor asignado al tanto de los primeros momentos de la investigación".
De los peritajes realizados a los celulares de los imputados se desprenden llamados del propio Tomei, incluso antes de la detención de los rugbiers; que tuvo lugar horas después del asesinato en la cabaña que alquilaban a pocas cuadras del boliche. "Hubo una comunicación entre la fiscal y el abogado a pocas horas de producirse las detenciones y hay comunicaciones de Tomei con la defensora oficial, que lo mantuvo al tanto de todo. Le ofrecieron incluso demorar la tramitación hasta que él llegara, porque dijo que iba a demorarse un día en hacerlo. Todo esto consta en el expediente", precisó Améndola."El abogado de los imputados dividió la defensa en dos partes. La procesal, que es cuestionar la investigación. Lo que él manifiesta es que no se pudieron defender porque no les fue informado fehacientemente el hecho por el cual se los estaba imputando; pero a lo largo del proceso, independientemente de las primeras horas de la investigación, no es como él dice y todo está incorporado en la causa. Luego plantea la defensa material, que es la vinculada a la participación de cada uno de los imputados en el hecho. Pero, hasta ahora, sobre eso no dijo nada", sumó el abogado.
El falso mito de la "pata final" de Thomsen y la sangre de Fernando que los complica
De acuerdo a Améndola, los resultados de la autopsia realizada al cuerpo de Fernando sostienen que el joven falleció producto de una "multiplicidad de golpes", lo que no concentraría la autoría del crimen sólo en Thomsen. "Eso fue una cuestión periodística. Hay muchas pruebas que involucran a todos los imputados. Está la ronda de reconocimiento de personas, así como la ropa con manchas hepáticas que luego se comprobaron que eran de la víctima que se secuestraron el día de la detención de los imputados. La autopsia sostiene que el deceso se produjo por una multiplicidad de golpes", precisó el abogado.En concreto, los cotejos de ADN realizados confirman que se encontró sangre de Fernando en la camisa de Matías Benicelli, así como sangre de Blas Cinalli en el dedo meñique de la víctima. A eso se le suma la zapatilla de lona ensangrentada con la que Thomsen pateó al joven en la cabeza, que fue encontrada en la casa que alquilaban y que, de acuerdo al registro de las cámaras de seguridad, era el par que Thomsen usó durante la noche del crimen.
Consultado sobre la presunta premeditación del crimen por parte de los imputados, Améndola reconoció: "Para nosotros no hay prueba directa todavía. No tenemos ni un testigo que diga que se pusieron de acuerdo. Lo que sí hay, son las cámaras de seguridad. Una en particular, la del domo que toma la esquina del boliche. Ahí se puede ver la situación en la que se ponen de acuerdo, que es previo al ataque. Se ve la forma coordinada en la que lo van a buscar. La cámara los muestra primero dispersos en la calle, hasta que un grupo de policías se retira para disuadir a otro grupo de chicos que se estaban peleando y ahí es en donde vuelven de forma coordinada a buscar a Fernando".-A eso se le suma también las grabaciones de los testigos que muestran cómo un grupo de los imputados se organizó para impedir que los amigos de Fernando pudieran asistirlo y dar por finalizada la golpiza
-Exacto, ahí hubo una distribución de roles. Además, no nos olvidemos que eso generó lesiones en otras víctimas. Los ocho están imputados no sólo por el homicidio de Fernando, sino también por las agresiones a los amigos que intentaron ayudarlo.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores asentó que el juicio comenzará el dos de enero del año que viene y que se desarrollará en 22 audiencias; que se realizarán de lunes a viernes. El Tribunal estará constituido por la jueza María Claudia Castro y los jueces Christian Rabaia y Emiliano Lázzari. "En total, hay al menos 150 testigos citados a declarar. Porque no solamente lo harán los que presenciaron el asesinato, sino que también declararán los policías, los investigadores y los peritos. Hay incluso amigos de los procesados que estaban llegando a Villa Gesell y que recibieron a través de WhatsApp el relato casi en tiempo real de lo que estaba sucediendo y que deberán declarar".