27 Enero de 2025 09:37
El jueves 12 de diciembre, Evelyn Daiana Carrera rompió el silencio con la única herramienta que tenía a su alcance: una servilleta de papel y una birome. Desde su cama en la Terapia Intensiva del Hospital Central, sin poder hablar, sedada y debilitada por la intervención quirúrgica a la que había sido sometida días antes, encontró la manera de hacer llegar su desesperado mensaje. "ME VIOLAN, ME VIOLAN", escribió con mano temblorosa, mientras su madre leía horrorizada. Días después, la mujer de 35 años falleció, pero la sombra del abuso y la mala praxis continúan acechando su memoria.
Evelyn llevaba casi dos semanas internada tras una cirugía por un problema intestinal cuando reveló su calvario. Con letras torpes, incapaz de hilar frases completas, la joven escribió otras palabras: "ENE FM E, EL VIENES" y "VIOLAN". Su madre, sin dudarlo, tomó la nota y se dirigió al Polo Judicial Penal para radicar la denuncia. Acusó a un enfermero del hospital de haber abusado sexualmente de su hija mientras permanecía bajo cuidados intensivos. El fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual, Darío Nora, inició de inmediato la investigación. Se ordenaron peritajes físicos a la víctima, extracción de muestras genéticas e identificación del personal a cargo.
Sin embargo, el tiempo jugó en contra. La feria judicial de enero y las fiestas de fin de año retrasaron los procedimientos. Mientras tanto, Evelyn seguía debatiéndose entre la vida y la muerte. El 22 de enero, la pesadilla terminó de la peor manera: Evelyn Daiana Carrera falleció en la Terapia Intensiva en medio de la escalofriante investigación. La causa de su muerte quedó envuelta en sospechas de mala praxis, ya que su familia denunció que la operación que la llevó al hospital el 30 de noviembre dejó secuelas irreversibles. La joven, madre de dos hijos adolescentes, resultó con una perforación intestinal que la mantuvo en estado crítico durante semanas.
En el hospital, la tensión se hizo palpable. Según los familiares de la víctima, ningún médico quiso firmar el certificado de defunción y, peor aún, se les negó el acceso al área donde estaba internada. Aquel cierre abrupto solo reforzó sus sospechas. El caso tomó una nueva dimensión con la intervención del fiscal de Homicidios, Carlos Torres, quien ahora investiga si la muerte de Evelyn fue producto de una negligencia médica. Mientras tanto, el expediente de abuso sexual continúa bajo la lupa de la Justicia.
El fiscal Flavio D'Amore, quien subroga a Nora durante la feria judicial, solicitó las imágenes de las cámaras de seguridad del hospital para intentar identificar a los enfermeros que estuvieron en contacto con la paciente en los días previos a la denuncia. De acuerdo a lo publicado por el diario El Sol, los investigadores creen que el abuso ocurrió durante un procedimiento de higiene, lo que habría permitido al agresor eliminar cualquier rastro biológico que pudiera incriminarlo.
Además, el estado de salud de Evelyn, sumado a la sedación constante, impidió que pudiera brindar una descripción detallada de su agresor. El testimonio de la víctima, escrito con desesperación en una servilleta de papel, es la única pista concreta hasta el momento. Su frágil caligrafía producto de la internación fue el último intento de justicia antes de partir. Los familiares de Evelyn no solo apuntan contra el presunto abusador, sino también contra la institución que, en teoría, debía protegerla.
La falta de respuestas, la reticencia del personal y las irregularidades en la atención médica han encendido todas las alarmas. "Mi hermana murió sin justicia. Nos cierran las puertas, nos ignoran. Queremos que se sepa la verdad", expresó con angustia uno de sus hermanos en diálogo con medios locales. La denuncia de abuso y la sospecha de mala praxis dejaron expuesto un sistema de salud que, en este caso, no solo falló, sino que podría haber sido cómplice de una atrocidad.