03 Marzo de 2016 13:55
“No quise entrar a hacer el reconocimiento, pero manejamos cierta posibilidad que no fueran porque los cuerpos estaban irreconocibles”, afirmó Marcos Menegazzo, hermano de Marina, una de las jóvenes mendocinas que fueron asesinada en Ecuador, en una entrevista que dio al portal ecuatoriano ecuavisa.com.
Además, explicó sus dudas sobre la versión oficial sobre la muerte de su hermana y su amiga, María José Coni, que fueron encontradas sin vidas el 28 en la localidad turística de Montañita. “Vinimos a buscar dos personas desaparecidas con panfletos, con la idea de encontrarlas, y llegamos acá con otra historia, donde se nos cambió el objetivo, con un poco de resignación, aceptando en cierta medida la muerte de las chicas”, explicó.
“Sinceramente nosotros tenemos dos incógnitas: primero si son o no los cuerpos y segundo, en caso de que lo sean, si fue así cómo las mataron. Creo que atrás hay una red o una organización que está ocultando todo. Vamos a tratar de indagar un poco más en el tema porque queremos saber realmente qué pasó”, sostuvo Marcos. Además agregó: “No está bien cerrada la casa, y los que tampoco está cerrado es el lugar donde encontraron los cuerpos. Muchas zonas están acordonadas, menos donde encontraron a las chicas”.
“Da la sensación de que no tienen bien armada la escena y que de a poco la van emparchando y la van solucionando
En Ecuador también están la mamá y el hermano de María José Coni, la otra víctima, y con ellos recorrieron el lugar donde fueron hallados los cuerpos y encontraron inconsistencias en el relato oficial. “Cuando vamos a la casa donde teóricamente encontramos los teléfonos y las mochilas, a dos metros y totalmente visible, estaba el estuche de la cámara de fotos de Majo”.
Regalame un par de ojos nuevos
Según el relato del hermano de Marina, él no quiso entrar en la morgue, por lo que lo hizo Cristian Pisano, su cuñado: “No quise entrar a hacer el reconocimiento, pero manejamos cierta posibilidad que no fueran porque los cuerpos estaban irreconocibles. Entró mi cuñado, y cuando salió me dijo que no la pudo reconocer. Entonces fuimos a otra sala en la morgue y comenzamos a barajar cierta posibilidad de que fueran ellas”, explicó antes de afirmar que las autoridades jamás tomaron una muestra de ADN a modo de reconocimiento.
Menegazzo relató que cuando vio a los supuestos asesinos comenzó a desconfiar sobre la versión oficial del hecho y junto a su cuñado, que viajó con él, decidieron quedarse en Ecuador a investigar: “Vi a esos dos mamarrachos en la tele y me dije: esto no puede ser y con mi cuñado dijimos: acá hay algo raro, partimos de una historia poco creíble desde el momento en que nos están mostrando dos asesinos que no se las encontraron en la calle y las mataron, sino que armaron una historia con mi hermana y con su amiga Majo”.
“No quise entrar a hacer el reconocimiento, pero manejamos cierta posibilidad que no fueran porque los cuerpos estaban irreconocibles
Las dudas surgidas fueron el motivo principal para conocer y recorrer Montañita, para entrevistar testigos y ver el lugar donde encontraron muertas a las chicas. “Nosotros estuvimos un paso adelantado en esto, y nos da la sensación que el haber viajado antes de enterarnos que habían fallecido fue como si le hubiéramos ganado de mano: cuando llegamos vimos que no habían podido armar toda la puesta escena sin que queden cabos sueltos”, sostuvo.
Además, reveló que luego de hablar con la dueña del bar, una de las testigos que vio a las chicas, se dieron cuenta que su historia no concordaba con el testimonio de los supuestos homicidas. “Del bar salieron hacia la izquierda, pero la casa en la que supuestamente fueron asesinadas queda hacia la derecha, como que fueron a otro lado”, afirmó y sostuvo que la policía no había entrevistado a la testigo porque “el bar estaba cerrado el domingo”.
A esa altura, los familiares de las víctimas comenzaron a pensar que todo era una puesta en escena, y siguieron confirmando sus sospechas cuando una autoridad policial deslizó la teoría que las chicas habían tomado un taxi y al día siguiente apareció el taxi y el taxista. “Da la sensación de que no tienen bien armada la escena y que de a poco la van emparchando y la van solucionando”, reconoció.
