28 Octubre de 2020 13:50
José María A. tiene 48 años y el pasado 9 de septiembre había sido detenido por arrojar una bomba molotov contra la quinta de Olivos, donde residen el Presidente, Alberto Fernández, y su familia. El hombre, con domicilio en Olivos, se había acercado cerca de las 6 de la mañana a Malaver y Lisandro De la Torre. Si bien no hubo personas heridas ni instalaciones dañadas, fue detenido y la causa quedó a cargo del juez federal de San Isidro Lino Mirabelli.
De aquel hecho pasó poco más de un mes y José María volvió a protagonizar otro hecho dramático en el mismo lugar este mismo miércoles. Esta vez, el conductor de taxis y remises regresó a la Quinta presidencial de Olivos alrededor de las 8.30 de la mañana: en la esquina de Villate y Salta, a 50 metros del portón de ingreso, llevaba consigo un cuchillo y amenazó con suicidare.
Afortunadamente, fue reducido y detenido antes de que ocurriera una tragedia. A poca distancia de ese lugar, en la esquina de San Martín de Tours y Figueroa Alcorta, la cúpula de la Policía Federal homenajeó al principal Juan Pablo Roldán, a un mes de que fuera asesinado a puñaladas por Rodrigo Roza, un paciente psiquiátrico diagnosticado con esquizofrenia según su historia clínica.
Luego de detener a José María, la zona fue asegurada con personal de la dependencia de Policía Federal en la quinta, así como personal de la Sección Bomberos también destinado a la residencia y se pidió apoyo a la Policía Bonaerense, así como una ambulancia del SAME. Fuentes policiales aseguraron que el hombre podría sufrir problemas psiquiátricos, razón por la cual podría ser inimputable.
El pasado 9 de septiembre, en medio de la tensión por el reclamo de la Policía Bonaerense, el hombre de 48 años había provocado una explosión a las 6.30 de la mañana. El hecho fue controlado al instante por la propia custodia de la Residencia de Olivos, que lo detuvo en el lugar de la explosión. Cuando fue arrestado por efectivos de la Policía Federal, aseguró que no pertenecía a ninguna organización política.
De acuerdo al testimonio de testigos, José María llevaba una bolsa con cuatro botellas plásticas y una de vidrio repleta de nafta. La explosión se produjo sobre el paredón de la calle Malaver al 1300, a metros de la esquina con Lisandro De la Torre. Fue la propia Federal la que notó el impacto, la explosión y rápidamente se movilizó hacia el lugar, con efectivos de una brigada táctica especializada en explosivos.