Cuando uno piensa en la policía controlando una situación violenta lo más probable es que imagine a los efectivos reprimiendo la agresión a través de la fuerza.
Sin embargo, una oficial de la Policía Local de La Matanza demostró que a veces se pueden resolver las situaciones más complicadas apelando a otras armas que no son necesariamente las reglamentarias que utilizan las fuerzas de seguridad.
Se trata de Ayelén S, quien se lanzó a “rapear” con un grupo de menores para evitar un conflicto que amenazaba con tornarse mucho más complejo.
El hecho tuvo lugar el pasado miércoles, cuando vecinos llamaron al 911 porque decenas de jóvenes, en su mayoría menores de edad, producían disturbios en esa zona del conurbano bonaerense mientras consumían drogas y alcohol.
La policía local de La Matanza, protagonista de una curiosa forma de evitar desmanes.
Según informó el Blog "Policiales Ahora", el grupo de policías locales se veía ampliamente superado por la cantidad de jóvenes que se encontraban allí, uno de los cuales empezó a gritar contra los uniformados mientras otro lo filmaba y otro les arrojaba piedras.
Fue en ese momento, cuando la situación crecía en tensión, que la oficial separó a los menores a un costado mientras sus compañeros requisaban a los mayores y, para evitar que los ánimos se exasperen aún más, les dijo que si ellos rapeaban ella también lo haría.
Fue así que uno de los chicos empezó a hacer un “beatbox” y allí se produjo el “duelo” de rap entre ambos. De esa manera, la oficial calmó los ánimos, sus compañeros se llevaron detenidos a los que estaban en infracción y se logró evitar lo que, de no ser por la hábil intervención de Ayelén, hubiera terminado en una batalla campal.
Ayelén S, la oficial en cuestión, y el menor con el que se batió a "duelo" de rap.
“Le pido públicas disculpas a quienes se sintieron ofendidos. Fue la manera menos correcta, pero la más sana que encontré para no llegar a confrontar con más de treinta personas”, expresó la oficial, quien remarcó que “éramos solo seis oficiales y no contábamos con móvil de apoyo”.
“No quería apelar a la fuerza, ni gritar, ni pegarle a nadie. Eso es en una última instancia, yo estoy para ayudarlos, cuidarlos, servirles... Ahora que saben cómo fue, espero entiendan y de nuevo perdón”, detalló la oficial en declaraciones a FM Radio 3 Virrey del Pino.