"Vamos a recordarla con alegría, mucho ruido y bombo", había anticipado Andrea Lezcano, la madre de Micaela García, luego del cruel femicidio de su hija.
Solari era el cantante favorito de Micaela.
Y sus palabras se cumplieron: el funeral, que se realiza desde las 8 en el Centro de Educación Física de Concepción del Uruguay, convocó a familiares, amigos y decenas de compañeros de militancia de la joven, a quien recordaron con cánticos y banderas.
El gesto del ídolo
Pero lo que pocos esperaban era la aparición, vía telefónica, de quien era el ídolo de Micaela: el Indio Solari. El artista se comunicó con Andrea y su mensaje fue transmitido vía altavoz a todos los presentes.
A pesar de avisar que se sentía "coartado de hablar por problemas legales" en relación a la investigación alrededor del show que realizó en Olavarría, donde dos personas murieron, el cantante ofreció un pequeño discurso en el que elogió a la joven y apoyó a sus padres.
"Queria estar con ustedes de alguna manera. Saben que tengo algunos problemas serios y me cuesta movilizarme y salir", explicó en relación a su cuadro de mal de Parkinson. "Sé que Micaela era una bella muchacha, muy solidaria. Tenia una carga de compasión y piedad que hoy en día son cualidades que no abundan".
"Pero los buenos siempre se van antes. Ya estará, como decimos nosotros, en las plateas más altas", agregó antes de enviarle "un gran abrazo" y "respetos" a los padres de Micaela. "Me conmovió su entereza", destacó.
En la charla, la mamá de la joven también le recriminó en tono de broma a Solari el hecho de que su hija había estado en el show que realizó en Olavarría y Solari no había cantado Juguetes Perdidos, su tema favorito.
Así, el ex líder de los Redondos cumplió con el pedido y cantó -con algunos "pifies" en la letra- una estrofa de la canción, uno de los varios himnos firmados por la banda de la que fue vocalista. Los amigos y compañeros de Micaela acompañaron a coro, en un especial regalo de despedida.