"Ibar es ingobernable. Uno le puede dar consejos, pedir tal o cual cosa, pero él siempre hace lo que quiere. Sigue pensando como un empresario poderoso", dice un allegado a Ibar Esteban Pérez Corradi. El hombre acusado de ser el ideólogo del triple crimen de la efedrina fue trasladado ayer a la cárcel de Marcos Paz. Durante los últimos meses estuvo detenido en el Edificio Centinela de Gendarmería Nacional, pero allí se hizo odiar por los gendarmes que lo custodiaban.
"Ibar es ingobernable
"Se quejaba todo el tiempo, por la comida, por su cama incómoda, porque la tele de la sala de visitas estaba a alto volumen, porque no le respondían, era muy difícil de llevar", dice una fuente de Gendarmería. Los abogados de Corradi también tuvieron que lidiar con su personalidad: en los últimos meses, Corradi presentó por su cuenta más de 20 hábeas corpus por distintos reclamos, pese a que su defensa le había aconsejado que no lo hiciera.
Corradi y su mirada desafiante.
"Para los gendarmes soy un virus contagioso. A uno que me daba charla le prohibieron que lo hicieran", le dijo Corradi a un amigo. Ahora está en Marcos Paz, que depende del Servicio Penitenciario Federal.
"Lo trasladaron en secreto. No sé si fue una represalia a tantos pedidos que hizo. Tampoco sabemos si mejoraron sus condiciones de detención. Hablé con él y estaba tranquilo, pero queremos comprobar si se cumple las condiciones del Programa de Protección de Testigos", dijo Carlos Broitman, uno de sus abogados, a BigBang.
Corradi fue acusado de haber contratado a los hermanos (Martín y Cristian) Lanatta y a los (Víctor y Marcelo) Schillaci para matar, el 7 de agosto de 2008, a Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, quienes aparecieron en una zanja de General Rodríguez.
Los reclamos de Ibar
Hace dos meses, Pérez Corradi hizo una huelga de hambre de dos semanas en reclamo de mejores condiciones de detención. "No reclamo mejoras en la cárcel, como se informó erróneamente en algunos medios, que buscan deslegitimizar mi reclamo banalizándolo. Sólo pido que se cumpla la ley", dijo en su momento en una carta que le hizo llegar a BigBang a través de un amigo. El acusado de ser el autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez lleva 18 días de huelga de hambre en su lugar de detención, que no puede revelarse porque forma parte del Programa de Protección de Testigos.
Justamente, Corradi reclama contra ese programa.
Foto exclusiva de Pérez Corradi, cuatro meses antes de su detención. Pesaba 95 kilos, 25 más que ahora.
El 28 de diciembre de 2016, la jueza federal María Romilda Servini de Cubría le otorgó la falta de mérito en la causa en la que está acusado por los supuestos delitos de "amenazas y homicidio agravado" de los tres empresarios asesinados. Pero ese fallo fue revocado.
El penal de Marcos Paz sumó a Pérez Corradi.
El reclamo
BigBang tuvo acceso al escrito de Corradi:
Estudio: "No accedo a ese derecho a pesar de estar comprobado que es una herramienta útil para la reinserción social de los detenidos. Además está garantizado por la ley de Ejecución Penal y la nueva Ley Federal de Educación, que establece claramente que la seguridad en ningún momento podrá obstaculizar el acceso a la educación de las personas detenidas".
Trabajo: "Al igual que el estudio, es de suma importancia que los detenidos tengan acceso al trabajo para su reinserción y también está garantizado por la Ley".
Corradi, cuando llegó al país desde Paraguay.
Visita íntima: "También garantizadas por Ley y sancionada a causa de los hechos vinculados a los 12 apóstoles de Sierra Chica. En mi caso hay una orden de un juez desde el 8 de febrero, hace 35 días, y hacen caso omiso".
Atención médica: "Aparte de que el acceso a la salud es un derecho universal, está garantizada por la Ley 24.660 y no es solamente en caso de emergencia, sino para tratamientos y medicamentos. En mi caso no me dan tratamiento médico y psicológico, y en el caso de los otros detenidos no les dan lentes o prótesis dentales que necesitan y medicamentos fundamentales para vivir dignamente. Hay órdenes de prácticas médicas que no se realizan".
Condiciones de encierro: "El organismo de procuración, jueces y organizaciones de Derechos Humanos coinciden en que la sanción máxima que puede imponerse a un detenido es de 15 días encerrado en régimen de 23 horas de encierro y una de esparcimiento. Sin embargo yo llevo más de ocho meses en esta situación y me sacan una hora a caminar gracias a un recurso de hábeas corpus interpuesto por mí porque no querían sacarme".
Corradi estuvo oculto en la Triple Frontera.
"Lo que expuse antes es un derecho de todos los detenidos, aparte de eso yo estoy incorporado en el Programa de Protección de Testigos e Imputados, el cual establece que las personas alcanzadas por este programa recibirán atención médica, cambio de domicilio, documentos, alimentos, trabajo, educación, mudanza".
Los polémicos 21 identikits que difundió Interpol cuando Corradi estuvo prófugo.
"Pero el señor Francisco Lagos, que está a cargo del programa de protección de testigos, no cumple con nada de esto y debido a distintos reclamos, incluso judiciales, hechos por mí, contrató a dos asesores, a los que les pagan 100.000 pesos por mes a cada uno. Son un abogado y un politólogo para negar de forma elegante sus obligaciones mientras el jefe del programa esquía en Las Leñas".
"Recordemos que es el mismo programa que protege a Leonardo Fariña, que sufrió tres atentados, uno de ellos hubo dos muertos inclusive. ¿Están esperando que maten a Fariña para cambiar estas políticas o están esperando que maten a los testigos para gastar menos plata?".
Fariña también forma parte del mismo programa de protección de testigos.
Corradi también se quejó porque a su familia "le ponen trabas para radicarse en el país, buscando que desista de permanecer en el programa de protección de testigos".