Un hecho insólito ocurrió en la madrugada del martes. Un comisario llamado Oscar Alberto Alonso fue detenido en Banfield por manejar su auto totalmente borracho. Además de conducir de manera imprudente, el policía llevaba su arma reglamentaria cargada con 17 balas.
El hombre fue denunciado por los vecinos de la zona residencial de Banfield oeste por maniobras extrañas con su vehículo. Minutos después, dos patrulleros llegaron al lugar e hicieron bajar al auto. Enseguida se dieron cuenta que estaba en completo estado de ebriedad por el aliento etílico y porque hablaba con dificultades.
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La sorpresa ocurrió cuando le pidieron su documento, la licencia de conducir y la cédula verde del auto. Es que el conductor se enojó y les dijo que era comisario. Cuando le comunicaron que iba a ser detenido, el policía volvió a bajarse de su Peugeot 205 color gris, y comenzó a amenazar a los oficiales. Pero el peor momento ocurrió cuando el ebrio notó que uno de los policías había sacado el arma 9 milímetros del asiento del acompañante y la había secuestrado. "Capitán, ¿qué sacaste del auto? Eh, capitán....", le gritó al policía.
Después comenzó a empujar a los policías y continuó gritando amenazas. "Tengo 11 años de subcomisario y cuatro de comisario.....dame el teléfono. Capitán, ¿por qué me agarraste del auto? Dame el teléfono, lo voy a llamar al 'Fino», les dijo Alonso, en referencia a Daniel «Fino» García, el jefe de la Policía Bonaerense.
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La escena quedó grabada por un testigo y en ese instante, los oficiales comprobaron que lo que decía Alonso era cierto: era el jefe de turno de la comisaría 8° de Lomas de Zamora, específicamente de la localidad de Villa Galicia. De inmediato, lo esposaron y lo trasladaron a la comisaría 2° de Banfield.
Una vez ahí, dieron aviso a la UFI N° 8, a cargo del juez de instrucción judicial a cargo del Dr. López, que a su vez elevó la causa al titular de dicha Fiscalía, el Dr. Grieco, quien tras dictar un par de medidas para la investigación, lo dejó en libertad.
Además, desde la misma Fiscalía se solicitó que se certifique si era policía y su situación en la fuerza, además ordenaron la incautación del arma y la entrega a la oficina de Asuntos Internos de la Bonaerense. También pidió que sumó a la causa las infracciones labrados por los agentes de Tránsito y la certificación del domicilio del comisario. Horas después, el hombre fue apartado de la Policía hasta que concluya la investigación.