07 Mayo de 2020 17:44
Tras el pedido de la fiscal que investiga el caso del docente de la escuela primaria N° 23, acusado de haber cometido los delitos de grooming, suministro de pornografía infantil y abuso sexual de menores, este jueves la jueza penal Cristina Lara aceptó que el imputado cumpla la prisión preventiva en una unidad penitenciaria.
En una audiencia que duró más de una hora y media, la fiscal especialista en cibercrimen, Daniela Dupuy, solicitó esta tarde que el maestro sea trasladado a una cárcel para cumplir allí con la prisión preventiva, debido a que podía existir riesgo de fuga y entorpecimiento del proceso por parte de él.
La solicitud fue aceptada esta tarde por la jueza Cristina Lara, a cargo del Juzgado PCyF N° 21 de la ciudad, tras la presentación de las pruebas por parte de la fiscal Dupuy.
Lee más. El maestro acusado de pedofilia, grooming y abuso infantil se negó a declarar y seguirá preso
El miércoles, el profesor de lengua Adrián Rowek se negó a declarar, por lo que quedó alojado en la Alcaidía N° 12, desde donde será trasladado próximamente a prisión.
El maestro de 50 años fue detenido el pasado lunes en su casa de Villa Devoto, donde fue sorprendido en la cama junto a un alumno de 14 años.
La causa en su contra comenzó el sábado anterior después de una denuncia que hizo la familia de un chico de 12 años al descubrir en su teléfono celular imágenes de contenido sexual que le habría enviado el docente.
A raíz de eso se inició una investigación, y luego de ser detenido, se allanó también su vivienda, donde se secuestraron dispositivos electrónicos del imputado.
“Gracias a que se difundió el hecho y la denuncia, se ha acercado mucha gente a la fiscalía para decir que ha sido víctima hace muchos años de esta persona, y esto permitió que se amplíe la investigación y la consecuente cantidad de pruebas”, señaló el Fiscal General de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques.
“Desde la UFEDyCI, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales y todo el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad trabajamos de manera incansable, recolectando pruebas, clasificándolas e instruyendo el proceso para llegar a la verdad de la situación”, aclaró por su parte la fiscal Dupuy.A su vez, la representante del Ministerio Público resaltó que “las autoridades de los distintos colegios donde trabajó el imputado se han puesto desde el primer momento de la investigación a disposición, colaborando con aportar los testimonios de los docentes y directivos que oportunamente tuvieron relación con él”.
Según trascendió, el acusado trabajó hasta el 2013 en el Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) como tutor (como se llama en ese colegio a los preceptores).Rowek se presentaba en las redes sociales como “maestro de profesión” y “racinguista de corazón”, mientras que en Linkedin aseguraba que se desempeñó durante 25 años “en el ámbito de la educación formal y no formal”.