17 Marzo de 2025 13:59
Un reciente informe del Mapa de la Policía sacó a la luz la verdad sobre el ataque que sufrió el fotógrafo Pablo Grillo, quien permanece internado en estado crítico tras recibir un disparo directo en la cabeza por aparte de un agente de las Fuerzas Armadas comandadas por Patricia Bullrich el pasado 12 de marzo en la marcha de jubilados.
La investigación señala como responsable del hecho a un cabo primero de la Gendarmería Nacional, identificado como Guerrero, perteneciente a la Unidad 6 de la Sección de Empleo Inmediato (SEI).
El análisis realizado por los peritos Rodolfo Pregliaasco y Martín Onetto logró reconstruir la trayectoria del disparo de la granada de gas lacrimógeno, refutando categóricamente la versión oficial que disparó la ministra de Seguridad Bullrich. Según la funcionaria libertaria, el impacto habría sido producto de un rebote accidental, una afirmación que las imágenes y los datos técnicos demuestran que es una rotunda mentira.
Las pruebas obtenidas por el Mapa de la Policía, que incluyen imágenes captadas por diversos medios como C5N, Página/12 y TN, revelan que el disparo fue efectuado de manera deliberada y horizontal. Este dato contradice los protocolos establecidos en los manuales de las fuerzas de seguridad, que especifican que los disparos deben realizarse en ángulo de 45 grados hacia arriba para evitar daños directos, según convenciones de Derechos Humanos.
El informe también identifica con precisión el lugar desde donde Guerrero realizó el disparo: a un costado de dos carros hidrantes ubicados en uno de los cordones represivos formados por Gendarmería y la Policía Federal. La vestimenta color caqui del agente, diferente al verde habitual de Gendarmería y al azul de la Policía Federal, permitió distinguirlo con mayor claridad y fue el detalle con el que se lo pudo identificar rápidamente.
Otro de los elementos clave para su identificación fue el galón pegado en su chaleco antibalas, donde se lee su apellido. En la misma línea y en la misma secuencia fotográfica capturada por Alejandra Morasano, fotoreportera de Página/12, muestra al pelotón de gendarmes en plena acción entre las 17:18 y las 17:20, coincidiendo con el momento exacto del impacto contra Grillo.
La responsabilidad política del accionar del pelotón donde estaba Guerrero recae sobre el comandante mayor Héctor Ferreira, jefe del Destacamento Móvil 6, quien a su vez reporta al jefe del Comando Región I de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Fabián Porra Melconian.
El informe acusa directamente al gobierno liderado por Milei que minimizó el hecho y quiso desligarse de responsabilidades: "Es evidente que el tiro de Guerrero que impactó en la cabeza de Pablo Grillo no fue un hecho aislado", asegura el informe del Mapa de la Policía. Además, señala que los disparos horizontales realizados durante la jornada represiva frente al Congreso fueron sistemáticos y reiterados, afectando a jubilados e hinchas movilizados que quedaron retratados en las fotografías de aquel fatídico día.
Las imágenes y datos recopilados desmontan las versiones difundidas por Patricia Bullrich y otros referentes como Guillermo Francos o el mismísimo Javier Milei que azuzaron con virulencia el conflicto social que desplegaron sus políticas económicas en Argentina.
Hasta el momento, el caso de Pablo Grillo todavía no se resuelve pero con el informe del Mapa de la Policía, podrían conseguirse al menos atisbos de justicia frente a un estado de derechos cada vez más vulnerado.