La provincia de Córdoba se encuentra en vilo. Pasan las horas y la incertidumbre crece en torno al paradero de Lian Gael Flores Soraide, el pequeño de tres años que desapareció el sábado por la tarde en un paraje cercano a Bell Ville. A pesar del despliegue masivo de fuerzas de seguridad, tecnología de punta y la colaboración de la comunidad, la búsqueda no arroja pistas concretas. Y ahora, una nueva amenaza se cierne sobre el operativo: el clima.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que fuertes tormentas se extenderán hasta el viernes, dificultando el trabajo de los rescatistas. El barro borra rastros, la lluvia arrastra pruebas potenciales y los perros especializados pierden la capacidad de seguir huellas. Mientras las horas corren y la esperanza se mezcla con la angustia, la familia de Lian clama por su regreso. El nene fue visto por última vez alrededor de las 15 horas del sábado 22 de febrero.
Sus padres, Elías Flores y su esposa, dormían la siesta cuando despertaron y notaron su ausencia. Según la versión de sus otros hijos, el pequeño estaba jugando fuera de la casa, pero al salir a buscarlo, ya no estaba. En un primer momento, la familia intentó hallarlo por sus propios medios, recorriendo el extenso terreno de campo de soja y maíz donde viven, pero la desesperación los llevó a acudir a la policía.
Para las 19:30 del mismo día, la denuncia ya estaba radicada y se activó un operativo de emergencia. Pero hoy, a casi 72 horas de su desaparición, la investigación está estancada.Desde el primer momento, la búsqueda de Lian se transformó en una acción contrarreloj. Más de 120 efectivos de distintas unidades especializadas, incluyendo la Departamental Unión, Patrulla Aérea, Rural y DUAR, rastrillaron 18 hectáreas de terreno agreste.
Drones de alta tecnología con cámaras térmicas y de visión nocturna, helicópteros y caballos fueron desplegados en la zona. Sin embargo, la ausencia de indicios claros convierte al caso en un rompecabezas sin piezas. El fiscal general de Córdoba, Juan Manuel Delgado, confirmó que se secuestraron tres camionetas y al menos 11 celulares como parte de la investigación. También se halló un pantalón azul que podría ser clave en la causa.
Además, comenzaron las declaraciones en Cámara Gesell a los menores que estuvieron presentes en el momento de la desaparición. Pero el hermetismo judicial es absoluto: el caso está bajo secreto de sumario. Elías Flores, el padre de Lian, no ocultó su angustia y plantea su mayor temor: que su hijo haya sido secuestrado. "Estoy muy preocupado, pienso que alguien lo tiene", afirmó entre lágrimas.
También deslizó la posibilidad de una venganza, aunque no tiene certezas. "No sé si será alguna venganza o qué, pero que aparezca mi niño", rogó. Un testimonio clave podría sustentar esta hipótesis: un vecino del lugar declaró haber visto una camioneta blanca con vidrios polarizados merodeando la zona el día de la desaparición. "Pasó despacio por el predio donde estaba Lian. Seguro lo debe haber agarrado él", afirmó.
Sin embargo, hasta el momento, la policía no ha podido confirmar esta información como una pista fidedigna. Mientras tanto, el radio de búsqueda se ha extendido hasta los 2.000 metros desde el punto de desaparición. La dificultad del terreno, con pastizales altos, hornos de ladrillos, lonas y pozos, complica cada minuto del operativo. El Alerta Sofía fue activado a nivel nacional, buscando la colaboración de cualquier persona que pueda aportar datos. Pero los días pasan y la angustia crece.
El clima, que hasta ahora había sido un aliado, se convierte en una amenaza para la búsqueda. Con la inminente llegada de tormentas, las fuerzas de seguridad redoblan sus esfuerzos en un operativo que se libra contrarreloj. De todas maneras, el padre de Lian no pierde la fe: "Yo pido que aparezca, por favor", repite. Mientras tanto, la provincia de Córdoba sigue en vilo, con la esperanza de que el pequeño regrese a casa sano y salvo.
Cualquier información sobre el paradero de Lian Gael Flores Soraide puede ser reportada al 134 o al 911.