El de ayer parecía ser un día como cualquier otro para Nicolás Silva, un "arbolito" que trabajaba para una financiera de la calle Florida. Sin embargo, la jornada tomó carriles misteriosos cuando el joven desapareció después de salir de la oficina con 70 mil pesos.
Silva, el arbolito desaparecido, y su esposa.
De acuerdo a lo que declararon sus allegados, Silva tenía en su poder 30 mil pesos, regresó a la financiera para buscar 40 mil más y luego, según declaró él mismo, partió a encontrarse a un cliente. Sin embargo, sus jefes alegan no saber quién era el destinatario del dinero.
El "arbolito" le respondió el último mensaje de WhatsApp a su esposa apenas pasadas las 12 de ayer, mientras que un testigo lo vio alrededor de las 15.30 en la esquina de Florida y Sarmiento.
Media hora después, los compañeros de Silva llamaron preocupados a su handy y atendió una persona no identificada profiriendo palabras inentendibles. "Parece que era alguien que estaba drogado o fuera de sí, porque no se entendía lo que decía. Creemos que habría encontrado el handy, no sabemos dónde ni cómo porque después dejó de contestar", le contó a Clarín la cuñada de Nicolás, Yanet.
Las sospechas
"No lo noté extraño la última vez que hablé con él", declaró en C5N Jésica, esposa de Silva. "A las 4 y 20 de la tarde me mandó un mensaje una compañera de él preguntándome si sabía algo de él porque había desaparecido con mucha plata".
La mujer además reveló que Nicolás trabajaba hace cuatro años en la financiera y siempre solía operar con los mismos clientes. Sin embargo, Jésica remarcó que "la semana pasada apareció uno que le hizo mucho ruido porque quería cambiarle 25 mil dólares y llevarlo a una reunión a otra oficina".
"Esto fue la semana pasada. Él se lo comentó a un compañero de trabajo que piensa lo mismo que yo: que la cosa viene por ese lado", opinó.
Nicolás tiene 28 años y una hija de 9.
La esposa de Silva relató también que no se llevó con él ni su motocicleta ni su mochila, agregando que recibió sucesivos contactos desde el handy de su marido por parte de alguien que llamaba y cortaba. "Yo sé que algo le pasó, que lo tienen en algún lado", especuló Jésica entre lágrimas.
Amenazas y conexión barrabrava
La mujer admitió que, luego de la desaparición de Silva, un hombre realizó amenazas contra él utilizando un perfil falso de Facebook, pero desestimó su importancia explicando que esa persona tiene una disputa de larga data con el desaparecido que nunca pasó a mayores.
Nicolas y Jésica están casados hace más de 10 años, tienen una hija de 9 y viven en Núñez. Uno de los concuñados de Silva es el notorio César “Loquillo” Rodríguez, ex jefe de la barra de Independiente, conexión que también llamó la atención de los investigadores.