09 Noviembre de 2018 06:30
Parece una historia de terror, casi una ficción. Los detalles son escabrosos y aún no está claro cómo y quién es el autor de semejante crimen. Hasta el momento, los investigadores consideran que se trató de una venganza por el intento de femicidio, pero no hay sospechosos ni indicios firmes.
Luis Roberto Domínguez había intentado matar a tiros a su ex concubina y a la hija de ésta. Discutieron y las atacó. Luego no se supo nada más sobre él. La policía empezó a buscarlo. Horas más tarde lo encontraron decapitado en la ciudad bonaerense de Saladillo.
Domínguez había intentado asesina a su ex pareja y a la hija de ésta.
Según confirmaron fuentes policiales, el hombre fue asesinado a puñaladas y luego le cortaron la cabeza con una sierra. Pero el cráneo no estaba junto al resto del cuerpo. Tras varias horas de búsqueda, los policías visualizaron a un perro llevando parte de los restos de Domínguez. Siguiendo al animal encontraron la cabeza visiblemente afectada por las mordidas del can.
VIOLENCIA EXTREMA
El hecho comenzó cuando el lunes pasado, María Rosa Abal y su hija, Marisa Vanesa Moreno, fueron baleadas en su casa ubicada en Hipólito Yrigoyen al 3900, de Saladillo, en el centro de la provincia de Buenos Aires, a unos 170 kilómetros de la Capital Federal.
El lugar en donde encontraron el cuerpo decapitado.
A raíz del hecho, Moreno sufrió una herida de bala en la mano derecha, mientras que Abal recibió un disparo en el omóplato izquierdo, por lo que ambas fueron internadas en el Hospital Posadas de Saladillo.
Una vecina contó a los medios que al momento de los disparos, el hijo de Marisa Moreno dormía y resultó ileso, mientras que las mujeres heridas recibieron el alta médica el martes.
Según las fuentes, las víctimas denunciaron en la comisaría de la Mujer y la Familia local que el agresor había sido Domínguez, el ex concubino de Abal, ante lo cual la fiscal de turno del distrito, Patricia Hortel, ordenó la búsqueda del sospechoso en una causa que caratuló como tentativa de homicidio.
La cabeza fue hallada horas después.
Pasadas las 18 de ayer se halló el cuerpo decapitado de Dominguez en un descampado situado en Bonifacio Alisal y Armendáriz, a unos 900 metros de la casa de Abal y Moreno, en las afueras de Saladillo.
Tras la autopsia quedó establecido que el hombre fue apuñalado en el cuello, se empezó a desangrar y finalmente le cortaron la cabeza.
A la investigación se le suma la averiguación del lugar del crimen debido a que en el lugar del hallazgo ni siquiera había sangre, por lo que se sospecha que a Domínguez lo mataron y decapitaron en otro sitio.
Asimismo, se rastrean imágenes de alguna cámara de seguridad de la zona para confirmar en qué medio trasladaron el cadáver.