El caso de la desaparición de Lian Flores Soraide sumió a la localidad de Ballesteros Sud en una angustia insoportable. Mientras la búsqueda del pequeño de tres años se intensifica, la investigación tomó un giro inesperado con el allanamiento a la vivienda de una curandera jujeña conocida como "La Abuelita". En medio de la incertidumbre, la justicia intenta esclarecer si su presencia en la provincia de Córdoba está relacionada con la desaparición del menor. La casa de la curandera, ubicada en la ciudad de Perico, fue irrumpida por las fuerzas policiales en un operativo que buscaba elementos clave para avanzar de una vez por todas en la causa.
En el procedimiento, se incautaron celulares, pasajes de colectivo y un bolso con ropa. Aunque ningún detenido surgió de la intervención, la declaración de la mujer despertó nuevas interrogantes. Según indicó el fiscal José Alfredo Blanco, la mujer de 74 años aseguró viajar con frecuencia a Córdoba para asistir a integrantes de la comunidad boliviana, comunidad a la que también pertenece la familia de Lian.
Según su testimonio, "La Abuelita" habría llegado a Córdoba el 14 de febrero y regresado a Perico el sábado 22, el mismo día en que se perdió el rastro del pequeño. Si bien negó cualquier vínculo con la familia, aseguró que su labor como curandera le permite establecer lazos con diversos grupos bolivianos que residen en la provincia. "En Córdoba hago curanderismo y, como están en mejor posición económica, además de pagarme, me regalan ropa, calzado y juguetes que luego entrego a familiares y conocidos", declaró.
Pese a la sospecha que generó su presencia en la provincia en fechas coincidentes con la desaparición de Lian, la fiscalía cordobesa decidió no ordenar su detención, aunque mantiene su testimonio bajo estricta evaluación. Por otra parte, el Gobierno nacional, en conjunto con la Provincia de Córdoba, ofreció una recompensa total de 20 millones de pesos para cualquier persona que aporte información verídica sobre el paradero del menor. La cifra fue formalizada mediante la Resolución 275/2025 y ya se puso en marcha una campaña masiva de difusión del caso.
La descripción de Lian está en todas partes: tez trigueña, cabello corto oscuro, ojos oscuros y una estatura de aproximadamente 0,90 metros. Su imagen se ha viralizado en redes sociales, medios de comunicación y carteles dispuestos en diferentes puntos estratégicos del país. A su vez, Interpol emitió una alerta amarilla en un intento desesperado por localizarlo a nivel internacional. Desde el 22 de febrero, día en que la familia del pequeño alertó su desaparición, un despliegue de 300 efectivos policiales, drones, unidades de rescate y equipos especializados rastrillan cada metro de la zona en busca de rastros.
La investigación está bajo la supervisión de la Fiscalía de Instrucción de Bell Ville y no descarta ninguna hipótesis, desde un extravío hasta un posible caso de trata de personas. Mientras tanto, la angustia de la familia crece. Cada día que pasa sin noticias de Lian es un golpe al corazón de una comunidad que se mantiene en vilo, aferrada a la esperanza de que el pequeño regrese sano y salvo. La sombra del misterio sigue acechando a Ballesteros Sud, donde la desaparición del niño se transformó en un enigma que toda la Argentina quiere resolver.