En pleno corazón de Palermo Hollywood, funcionaba un bunker dedicado a la venta y distribución de droga. En una cuadra con bares y restaurantes, cerca de varios canales y productoras de televisión, un edificio tomado era el escondite perfecto para una banda narco.
La policía allanó el inmueble situado en Honduras al 5600, donde vivían varias familiar. Un sector del edificio se usaba como sedela banda que vendía cocaína en Palermo.
En la terraza del edificio funcionaba el bunker narco.
Cuando la policía llegó a la puerta del edificio donde funcionaba el bunker, el encargado de seguridad del bar de al lado corrió para avisarle a los narcos. De inmediato, los integrantes de la banda cerraron la puerta e intentaron trabarla con un un caño cruzado.
El edificio tres pisos había sido antes una residencia geriátrica.Al cerrar el geriátrico, la propiedad fue tomada. En el lugar se encontraban viviendo alrededor de 25 familias distribuidas por todo el edificio. Los baños y las cocinas eran compartidas.
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En el último piso del edificio había un espacio a medio construir, que funcionaba como centro de operaciones de la banda narco.
EL LÍDER DE LA BANDA
El líder de la toma del edificio se lo conoce como "El Cuervo", que fue quien distribuyó a las familias en las diferentes habitaciones y les cobraba un alquiler de mil pesos.
Fueron detenidas 10 personas.
Un allegado de "El Cuervo", al que se lo conoce como "El Gordo", comenzó a organizar el negocio de la venta de droga. Conseguía cocaína y marihuana para fraccionar y posteriormente la vendía reclutando "trapitos" que cuidaban coches en Palermo Hollywood y los utilizaba como "satélites" y "soldaditos".
Los falsos "trapitos" se encargaban de conseguir a los clientes y los llevaban hasta la entrada del edificio. Las ventas generadas por los trapitos se realizaban los viernes y fines de semana. De lunes a jueves, el bunker era visitado por los clientes más frecuentes.
La zona ayudaba al negocio. Al ser una cuadra con muchos bares y boliches la banda tenía un amplio margen para especular con los precios. Por ese motivo la banda vendía el gramo de cocaína a 250 pesos hasta las 3 de la madrugada. Luego cuando la gente salía de los bares hacía los boliches, aumentaban el precio a 300 pesos. La marihuana se vendía en cualquier hora a 150 pesos los 10 gramos.
Tras el operativo, se logró detener a 10 personas y detectar a 50 personas que según la Dirección de Migraciones ingresaron de manera ilegal.