12 Octubre de 2020 10:44
Lucía Costa Osores, tenía 19 años y falleció el sábado en el Hospital del Quemado de la Ciudad de Buenos Aires, después de dos paros cardíacos, a raíz de varias quemaduras de diversa gravedad provocadas por una explosión. luego de que un bidón con alcohol cayera sobre un artefacto utilizado para calefaccionar las mesas en la vereda de un bar de la localidad bonaerense de San Miguel el viernes por la noche.
Todo ocurrió en Zar Burgers, un local gastronómico ubicado en Paunero 1189 de esa localidad, cuando, según los testigos, uno de los artefactos que tiene el lugar para calefaccionar la zona de mesas se incendio y explotó. Además de Lucía, que terminó perdiendo la vida, otros ocho jóvenes resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Larcade de San Miguel.
Amigos de la víctima, quien integraba el Espacio Joven de la Parroquia Catedral de San Miguel, realizaron durante la noche del sábado una manifestación en la puerta del bar con pancartas en reclamo de Justicia. La familia de la víctima responsabiliza a los propietarios del local por la tardanza en atender a Lucía. Por redes sociales difundieron una convocatoria para el miércoles próximo a las 16 en la Plaza de San Miguel.
Al hacer la convocatoria, relataron que Lucía falleció luego de que "una mesera del bar Zar quiso apagar el centro de mesa con alcohol y, cuando se dio cuenta del error, arrojó involuntariamente fuego sobre Lucía y los chicos que compartían la mesa". "A ella la dejaron tirada y empezaron a sacar gente del lugar -continuaron sus amigos- y esto hizo que Lucía estuviera más de 20 minutos tirada hasta que llegaron los bomberos", señalaron.
Y agregaron: "Por eso tuvo el 40% de su cuerpo quemado afectando las vías respiratorias". Por otra parte, señalaron que la joven "fue intubada al llegar al Hospital Larcade y la trasladaron al Instituo del Quemado, donde falleció luego de resistir a dos infartos". Para sus amigos, "a Lucy la dejaron morir, con ella hicieron abandono de persona, los mismos amigos de la mesa confirman que intentaron apagarle el fuego con camperas que nos terminan entregando como pertenencias de ella".
Además de la víctima, otros tres jóvenes, todos de entre 16 y 19 años, se encuentran en grave estado en el Larcade. Otros cuatro tienen quemaduras de menor gravedad. Actualmente, una bandera de River cubre el frente del bar Zar Burgers en San Miguel. Arriba de la franja blanca, en letras imprenta se lee "Justicia por Luc" y un corazón que completa la i.
La familia denunció el hecho en la Comisaría 1 de San Miguel, que dio intervención a la UFI 4 del Departamento Judicial de San Martín, a cargo de Ana Rosa De Leo, Tamara Roxana Vaisman y Rubén Moreno. Al menos el 40% del cuerpo de Lucía quedó consumido por las llamas: su cara, su cuello y su torso ardieron dentro del bar durante cerca de 20 minutos.
Una cámara de seguridad del bar captó el momento en el que la moza se acercó a Lucía y a sus amigos con un bidón de cinco litros. Primero lo destapó y apoyó en la mesa. Luego agarró el artefacto y vertió el líquido que contenía el bidón. Una llamarada iluminó el patio y encegueció la visión de la cámara. Pero segundos antes se llega a observar que Lucía -sentada al lado de donde la moza estaba de pie- recibió la parte peor.
Pablo, el padre de la joven de 19 años afirmó hoy que está “luchando para que se haga justicia” y denunció que a su hija “la sacaron dos horas después”. “Estamos luchando para que se haga justicia por mi hija, que la dejaron debajo de la mesa; se prendió fuego el 70% del cuerpo y la sacaron después de dos horas hecha un carbón”, sostuvo en diálogo con C5N. .El padre de la joven dijo que no está “conforme con la investigación” y aseguró que los carteles de clausura “no están donde tendrían que estar, sino en el medio de las ventanas, y no en las puertas para que no se puedan abrir. Ya entraron y sacaron todo lo querían”. Al mimo tiempo, remarcó que el bar “no tiene salida de emergencia” y que “si la puerta se trababa se morían todos”.
En ese sentido, sostuvo que "en vez de poner una velita de parafina adentro de un frasco, en vez de eso ponían alcohol adentro de un frasco y lo prendían fuego”. También denunció que “las fajas de clausura no están donde tendrían que estar, sino en el medio de las ventanas, y no en las puertas para que no se puedan abrir. Ya entraron y sacaron todo lo querían”.
Por su parte, Maximiliano, el tío de la joven cuestionó el “grado de inhumanidad” con que trataron a su sobrina tras el accidente los responsables de Zar Burgers, que anoche emitieron un comunicado “lamentando profundamente” lo ocurrido y explicó a C5N que era la primera salida de su sobrina con sus pares en tiempos de pandemia, y el lugar elegido resultó este bar, donde concurrió con “sus amigos de un grupo religioso de la catedral de San Miguel”.“Estaban sentados en una mesa que tenía un centro de mesa con llamas y cuando una de las meseras se acerca con un bidón de cinco litros de alcohol para recargar esta especie de antorcha, estalla el bidón y este combustible en llamas empapa a los que estaban alrededor, en especial a Lucía que recibió lo peor de todo esto”, contó.
Según su tío, tras la explosión se desató “una situación de pánico”, con “gente que corría en llamas” y “sin nadie para controlar la situación”. “A Lucía la logran apagar con ropa, pero ella quedó acostada boca abajo en muy mal estado, con toda la cara y el torso quemado y todas las vías respiratorias comprometidas, que fue lo que la llevó a la muerte”, resaltó.El hombre cuestionó “cómo se le pudo ocurrir” a un local colocar estos hornitos con llamarada libre “en un ambiente restringido, con mucha gente y mesas de madera”, pero también que su sobrina haya quedado “tirada en el piso inconsciente” los 20 minutos que tardaron en llegar los bomberos. “No entendemos cómo en un lugar de estas características puede haber focos ígneos sin ningún recaudo", dijo
Y sentenció: "Cómo se puede manipular combustible habiendo focos ígneos y en ausencia de salidas apropiadas, cómo frente a esta situación inesperada no había nada para apagar el incendio y, lo peor del asunto, es cómo queda tirada en el piso, absolutamente desamparada hasta que llegaron los bomberos. Como quedó atravesada en el camino de salida, la gente pasaba sobre ella para poder evacuar".
Desde la UFI 4 de San Martín caratularon el hecho como “homicidio culposo y lesiones culposas", y por el momento fueron imputados la mesera, el dueño y el encargado del local. Desde el bar emitieron un comunicado, sin firma. Dice: "Zar Burger(s) lamenta profundamente los hechos sucedidos. Acompañamos el dolor de la familia de Lucía Costa y esperamos el pronto restablecimiento de los chicos heridos".
Sin embargo, en las últimas horas trascendió un audio del dueño del local, de 40 segundos de duración y dirigido a sus íntimos, en él que no sólo minimizó el accidente, sino que también responsabilizó a los jóvenes por la explosión. "No pasó nada. O sea, sí pasó, pero nada tan grave. Un grupo de chicos empezó a joder con los rociadores de alcohol y jodiendo se prendió fuego uno, se prendió fuego la chica y empezó a gritar", relata el hombre.
Y continuó: "Se quemó la camarera que la quiso apagar, y una clienta, pero el negocio no se prendió fuego, ni nada de eso. Así que les agradezco a todos la preocupación pero nada más que eso: un garrón".