Gustavo Fernández tenía 45 años, se desempeñaba como abogado y estaba junto a su hijo, de tan sólo 5 años, cuando fue interceptado y asesinado a sangre fría por dos motochorros que buscaban robarle la camioneta. "Estaba acompañado por su hijo más chiquito. Venía de entrenar, juega al futbol y el nene vio todo, hasta cuando mataron al padre. Se va a quedar con un trauma", contó Hugo, un vecino de la víctima, en diálogo con TN.
La escalofriante secuencia ocurrió este martes por la noche, en la calle Origone al 100, en Monte Grande. Fernández estaba ingresando con su hijo al garage de su casa para guardar el auto y cuando el portón se cerraba, fue sorprendido por dos adolescentes que intentaron robarle. De acuerdo con su vecino, el abogado se resistió al ataque y luego de algunos segundos de lucha, recibió un disparo en la ingle. Luego de caer herido, los delincuentes huyeron y la víctima fue trasladada al Hospital Santamarina.
Como la ambulancia no llegaba, Gustavo fue socorrido y trasladado por sus vecinos hasta el nosocomio, donde murió minutos después de ser operado. "Cuando llegué el portón estaba abierto y el cuerpo sobre el portón. No llegaron a robarle el auto, se ve que pudo cerrar el portón interno del garage y lo fue empujando al delincuente hacia afuera. Ahí lo ejecutaron, le dispararon a quemarropas", relató Hugo y agregó: "Él me dijo ´a mi casa no van a entrar nunca, primero me van a tener que matar´".
El testigo del hecho reveló que por forcejeo entre la víctima y los delincuentes, una de las manijas de los portones salió volando. "Es muy triste que un vecino muera de esa manera. Estamos todos locos", describió Hugo, quien aclaró que la esposa de la víctima no llegó a verlo porque no se encontraba en la casa. "Había ido a buscar a su otro hijo que hace deporte en un club de la zona. Cuando llegó se descompuso del dolor. Ella no vio el cuerpo, llegó como una hora más tarde", describió.
Y sobre el nene de 5 años que vio como le dispararon a su papá, Hugo remarcó: "Se quedó paradito, solo. Estaba desconsolado, pobrecito. Vio como forceajaba con los delincuentes y como le disparaban a su padre". Por la rápida acción de la Policía se lograron llevar a cabo varios allanamientos en la zona de Luis Guillón. Allí fueron detenidos dos menores de 16 y 17 años, apuntados como autores del hecho, junto con un joven de 24.
Las pesquisas se lograron luego de que el fiscal Andrés Devoto, titular de la UFI Nº1 descentralizada de Esteban Echeverría, obtuviera las imágenes de las cámaras de seguridad donde se logró identificar a los ladrones. En el primer allanamiento se detuvo a los jóvenes de 16 años y 17 años, identificados como M.A.D. y A.J.B.B, quienes tenían en su poder una pistola Browning calibre 9 milímetros con un cartucho en la recámara y tres en el cargador.
Las autoridades también secuestraron un revolver calibre .22 marca Azor con diez proyectiles en su tambor y cinco teléfonos celulares. A 100 metros del lugar se procedió a la detención de J.A.L., de 24, que tiene antecedentes por el delito de "abuso de armas y resistencia a la autoridad". En la vivienda se halló la moto marca KTM 390 que se utilizó para cometer el crimen de Fernández. Se comprobó que los menores tenían pedido de captura por una tentativa de homicidio ocurrida en marzo de este año.