Mendoza no sale del asombro desde el lunes a la noche. Luego de trabajar 10 años en varias instituciones como profesores, Sandra Aldaya y Fernando López fueron denunciados en las redes sociales por no tener el título correspondiente. Luego de entrar en crisis por los acosos y las amenazas, la pareja fue encontrada muerta dentro de su vivienda con sogas en sus cuellos.
Sandra Aldaya y Fernando Lopez fueron encontardos sin vida dentro de su vivienda.
Aunque Sandra describía en su Facebook que había cursado el profesorado de teatro en la Universidad de Cuyo y Fernando aseguraba ser analista de sistemas, la realidad es que hace algunos días atrás se dio a conocer que ni ella, ni él, habían culminado sus estudios. Incluso, tras varias llamadas anónimas de parte del acusador, se descubrió que en realidad, ambos habían falsificado sus analíticos.
Sandra y Fernando ejercían la docencia en varias escuelas de la localidad del Valle de Uco.
Ahora, según puedo confirmar la policía, encontraron ambos cadáveres ahorcados dentro de la cocina, en su vivienda ubicada en la zona del Valle de Uco, en el departamento de San Carlos. El hallazgo se produjo ayer por la noche, cuando luego de un llamado al 911 se alertó sobre la ausencia de los docentes.
Aunque todavía no está confirmado el móvil del caso, los investigadores creen que se trató de un pacto suicida entre los dos. Las víctimas "estaban siendo investigadas por ejercer la docencia con títulos falsos desde hace casi diez años, lo que habría provocado que ambos tomaran la trágica decisión", confirmaron los oficiales de la policía.
Lo cierto es que
ella ejercía como profesora en cinco cargos, y entre los dos daban clases en distintas escuelas del Valle de Uco, como El Fuerte San Carlos,
Toribio
Luzuriaga
de
Tunuyán
, la escuela Técnica de la localidad de La Consulta y Técnica Agraria de Vista Flores.
La pareja se habría suicidado luego de que se descubriera que no tenían sus certificados de docente.
Finalmente, aunque ambos presentaron los respectivos certificados analíticos, se descubrió algunos días atrás que sus títulos eran falsos y la Dirección General de Escuelas mendocina los inhabilitó para que continuaran ejerciendo la docencia, mientras se investigaba su caso.
Al parecer, la pareja no pudo aguantar la presión y los escraches públicos y raíz de esto tomaron la decisión de quitarse la vida.