“Esto está todo armado, el asesino está suelto”, dijo Carlos Sosto, el padre del sommelier condenado a cadena perpetua por el crimen de su madre Estela Garcilazo, de 69 años, ocurrido el 26 de diciembre de 2015 en un departamento de Palermo.
Según la sentencia, Luciano Sosto asesinó a Garcilazo estrangulándola luego de una discusión alrededor de cuestiones financieras. Se dijo que el acusado solía pedirle dinero a su madre para comprar drogas o financiar “taxi boys”.
Sin embargo, el padre de Luciano negó la hipótesis, sosteniendo que su hijo “no tenía problemas de dinero” y que, si bien sí consumía drogas, su adicción no llegaba al extremo de justificar un asesinato. “No puedo entender que esos jueces se hayan equivocado así, porque no tienen ningún argumento para meter preso a mi hijo y dejarlo ahí a perpetuidad”, agregó Sosto. “No hizo nada: abrió la puerta y se encontró con eso y se desesperó al ver a la madre en esas condiciones”.
“Lo dije durante el juicio cuando declaré, si yo hubiera tenido la más mínima duda de que mi hijo mató a la madre, no estaría acá”, agregó tajante.
Luciano Sosto, transportado fuera de la sala de audiencias.
Pero el padre de Luciano Sosto no fue el único que lo defendió públicamente. Varios allegados también se manifestaron sorprendidos e indignados por la condena. “¡Te vamos a sacar!” grito uno de los amigos del sommelier cuando el tribunal anunció su sentencia, y la sala contó con la presencia de alrededor de 20 personas que se acercaron para brindarle apoyo a Sosto.
“¡Que injusticia, hermano! ¡Que tristeza!”, se lamentó otro amigo del acusado en su perfil de Facebook, quien agregó que “Lucky Sosto fue errónea y absurdamente condenado por un tribunal débil y vulnerable”.
“Lucky Sosto fue errónea y absurdamente condenado por un tribunal débil y vulnerable.
“Somos muchos los que sabemos de su inocencia y los que hace 24 meses lo acompañamos en este proceso de dolor y tragedia”, continúa el mensaje. “Y somos muchos más los que ahora nos juntamos para agotar las instancias que tenemos a nuestro alcance en la búsqueda de la verdad. Yo te acompaño amigo mío y sabemos que finalmente vas a salir”.
Mientras tanto, el año pasado luego de que se anunciara que Sosto iría a juicio oral, Andrés Rosberg (amigo del acusado y presidente de la Asociación Argentina de Sommeliers), le había declarado a TN que “nadie que lo conozca cree que ésto puede haber pasado”.
“Nadie que lo conozca cree que ésto puede haber pasado.
“Es un amigo, es buena gente. Sabíamos que estaba pasando por una instancia de tener problemas con las drogas, lamentablemente, pero de ahí a creer que esto que dicen que pasó es diferente”, agregó Rosberg, quien reveló que la noticia había generado “mucha sorpresa y consternación” en el ambiente gastronómico.
La evidencia de la discordia
Las dudas de los amigos de Sosto se fundamentan en el hecho que, en estudios complementarios a la autopsia de Estela Garcilazo, se determinó que el cadáver presentaba rastros de fosfatasa ácida prostática, una proteína del semen, aunque las muestras no alcanzaron para obtener un perfil de ADN.
Sin embargo, los forenses no detectaron lesiones genitales ni paragenitales y algunos peritos declararon que la presencia de esa proteína no necesariamente determina que hubiera existido un ataque sexual. Ante la ausencia de elementos que pudieran vincular a Sosto con la evidencia, sólo se lo acusó del asesinato.