El padre de la adolescente de 14 años que fue abusada sexualmente el 1 de enero de 2019 en el camping El Durazno, de la ciudad bonaerense de Miramar, hecho por el que hay cinco jóvenes detenidos, declaró este miércoles ante la fiscal de la causa, Florencia Salas.
Los cinco detenidos, acusados de violación.
El padre de la víctima se presentó ante la fiscal Salas y los abogados defensores de los imputados en el octavo piso de Tribunales. Allí recordó cómo fueron los momentos previos y posteriores al hallazgo de su hija y confirmó que llamó al 911 apenas la vio fuera de la carpa.
El portal 0223 de Mar del Plata informó -más allá del hermetismo en torno a la investigación- que el padre de la menor le afirmó a la fiscal que llegó al lote donde estaba la carpa apenas unos segundos después de que su esposa encontrara a la adolescente de 14 años.
El camping El Durazno.
Fue entonces que advirtió que decidió dar aviso a la policía para que las personas que estaban en el lugar no se fueran. De la testimonial participaron los abogados Mauricio Varela, de parte de Lucas Pitman y Roberto Costa; Marcelo Jiménez, por Emanuel Díaz y Juan Cruz Villalba; y Martín Bernat, abogado defensor de Tomás Jaime. Todos ellos detenidos en la causa.
Los letrados fueron parte de la testimonial ya que sostienen que existen algunas dudas o contradicciones en el comienzo de la causa. De acuerdo a la denuncia inicial, los padres de la menor salieron a buscarla a la madrugada al ver que no se encontraba en el bungalow donde se alojaban y la hallaron en una carpa del sector D del camping junto a los acusados.
Los teléfonos celulares de los cinco detenidos están siendo peritados.
Simultáneamente, la fiscal Salas aguarda que en las próximas horas desde la Asesoría de Menores le informen si la víctima está apta para participar de una rueda de reconocimiento con los imputados Pitman, Jaime, Costa, Villalba y Díaz, cuyas edades van de 21 a 23 años.
Además los investigadores esperan que les informen la fecha en la que se realizarán los cotejos de las muestras de sangre de los acusados con las obtenidas en las prendas de vestir y en la carpa en la que fueron encontrados dos de ellos junto a la adolescente.
Esos estudios de ADN permitirán establecer qué intervención tuvo cada uno de los jóvenes en el hecho. El episodio ocurrió durante los festejos de Año Nuevo en el camping El Durazno, situado sobre la ruta provincial 11, de Miramar.
La fiscal mantiene el hermetismo en la causa.
El hecho fue denunciado por la adolescente y su madre en la comisaría del Menor y la Mujer de esa ciudad. Tras la denuncia, los cinco jóvenes fueron detenidos por abuso sexual con acceso carnal, aunque todos ellos negaron haber violado a la joven al ser indagados por la fiscal.