15 Junio de 2023 11:53
La desaparición de Cecilia Strzyzowski conmocionó a todo el pueblo de Resistencia y la provincia del Chaco en general. Las vinculaciones de sectores del poder político con su ex pareja, César Sena, quien es hijo de los dirigentes sociales Emerenciano Sena y Marcela Acuña, potenciaron una movilización de antorchas el último miércoles, pidiendo que se actúe contra el principal sospechoso. La Justicia está convencida, a partir de la investigación, que a la mujer la mataron, y hasta que hubo un plan familiar para hacerlo.
El caso comenzó con un supuesto viaje a Ushuaia, al cual irían juntos y en pareja en un avión que iba a Buenos Aires y luego a Corrientes. Esto fue el 1° de junio, cuando Cecilia se despidió de sus familiares por mensaje. Iban al sur, donde les habían prometido trabajo a ambos, algo que estaba arreglado de antemano. Hasta el 6, su familia continuó comunicándose con ella, aunque el que contestaba los mensajes, con mentiras, era el acusado. Luego la familia le envió un texto diciéndole que si no hacían una videollamada iban a ir a hacer la denuncia. A partir de allí, hubo silencio de radio en su teléfono celular.
Las triangulaciones correspondientes demostraron otra cosa. El celular de la mujer desaparecida estaba muy cerca de un campo familiar donde crían 274 cerdos. Y siempre cerca del de Sena, a quien no le importó mostrar una faceta perversa cuando habló en la televisión local, mientras pedía por la aparición de ella, sólo dos días antes de que pidieran una captura internacional contra él, y que pasara 14 horas prófugo.
"¿Cómo fue la situación de esta mañana?", le preguntaron al acusado. "Bueno, ayer me llegó la citación, había estado esperando, sé que la situación es complicada, es muy mediático y bueno, estuve un poco mal. Dije todo lo que sabía, te digo la verdad, en general no me molesta la situación mediática hacia mí ni hacia mi familia, es normal, toda la vida la viví, solamente me duele la situación y que no sé qué pasa", comenzó declarando Sena.
"Como les dije a los efectivos que vayan, que se queden a vivir en mi casa si quieren, que vean todo, que miren lo que necesiten. Les di toda la información que tenía, información que ella me confió, que le prometí que nunca le iba a contar ni a su familia y les conté a ellos, di todo lo que tenía pero tengo miedo que le pase algo", alegó perversamente frente a las cámaras, en una declaración en la que nunca se lo vio cómodo.
"Debo darles las gracias a todo el personal de la comisaría tercera, fueron muy comprensivos hasta cuando me puse sensible. No es una situación fácil, no se lo deseo a nadie, pero bueno, no podía hacer mucho más. Espero que al menos sirva de algo, espero que les dé un indicio de dónde buscar, de dónde ir, pero no sé qué hacer", reveló Sena con los dos hombros bien en alto.
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"La gente está diciendo en los medios que te ven con carácter de violento, yo no te lo veo, pero te tengo que hacer la pregunta. ¿Vos te sentís así?", lo cuestionó quien lo entrevistaba. "No, creo que nunca fui violento con nadie, hasta mis compañeros de secundaria las ocasiones... si alguna vez tuve un conflicto fue porque no había una salida pacífica contra personas que venían directamente a agredirme, hay constancia de todas esas ocasiones. Y después siempre fui una persona que trato de hacer chistes, hacer de que las otras personas hasta me tomen de boludo con tal de poder pasarla bien, de pasar un buen rato, y todos mis amigos de lugares donde entreno, donde estudio, con las personas que me relaciono opinan lo mismo y yo sé lo que soy", aseveró el acusado."Sé que hay hasta gente que piensa que no sé si soy parte de Al Qaeda o algo por el estilo, pero no me molesta eso, lo viví toda mi vida, es casi normal, casi natural en mi día a día, lo que me duele es la situación y lo que yo quiero que se resuelva", afirmó Sena ante las cámaras.
Este testimonio parece cada vez más macabro mientras se conocen los detalles de la investigación respecto a la principal hipótesis que enarbolan. Es que las pruebas no paran de acumularse, y además son cada vez más los testimonios que complican a los siete detenidos, que son además de César, sus padres y Obregón, la empleada Fabiana Gonzáles y Gustavo Melgarejo, un casero de la familia. Este último hombre fue el que se quebró en las últimas horas y reconoció que vio a la víctima en el campo familiar ubicado en Tres Horquetas durante el 4 de junio. "Cecilia estaba amordazada, con vida y en el asiento trasero de una camioneta", aseguró el casero.
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Los indicios acerca de que la víctima fue asesinada son cada vez más claros. A principios de esta semana el fiscal Jorge Cáceres Olivera fue tajante al respecto, cuando aclaró que "si salió (Cecilia del campo), salió en pedazos". La referencia es a la casa de los padres de Sena en la calle Santa María de Oro, donde las cámaras de vigilancia la registran al ingresar, pero nunca al salir.Ahora la teoría de los investigadores es que el femicidio todavía no comprobado tuvo más de un partícipe necesario. "César y Emerenciano Sena, Marcela Acuña y Gustavo Obregón, se pusieron de acuerdo para darle muerte a Cecilia. Le hicieron el cuento del viaje y el día que tenía que volar, desapareció. Hubo una premeditación", revelaron fuentes judiciales a Infobae.
Para elaborar esta teoría tienen en cuenta muchos testimonios reservados de testigos que realizaron su declaración testimonial. Además, las pericias de geolocalización del dispositivo móvil de Cecilia, demuestran que estuvo cerca de Sena hasta el 5 de junio, cuando dejó de emitir señal. El acusado había dicho que no la había visto más cuando, rumbo al supuesto viaje, se pelearon por dinero en el auto y ella se bajó con su billetera y celular y se fue caminando sola. Una coartada que ya se demostró falsa por diferentes motivos. Ahora está acorralado por una investigación que en las próximas horas dilucidará lo que sucedió, con todo un pueblo atrás reclamando justicia y el fin de la impunidad.