Hugo Pos, el policía bonaerense que mató al adolescente de 14 años Rodrigo Correa en el marco de un presunto intento de robo en San Martín, se negó a declarar hoy frente a la Justicia y seguirá detenido.
Pos ahora fue imputado de homicidio simple.
Además, el fiscal Marcelo Brocca decidió cambiar la carátula del caso, que pasó de "exceso en la legítima defensa" a "homicidio agravado por el uso de armas" más dos cargos de tentativa de homicidio por las heridas causadas a dos jóvenes que acompañaban a la víctima.
Una sola arma, 16 disparos
Es que la situación de Pos se complicó luego de que no se hallaran armas en poder de Correa ni de ninguno de los cuatro adolescentes que, supuestamente, participaron del asalto junto a él.
Además, todas las vainas servidas recogidas por los peritos en el lugar del hecho pertenecen al arma reglamentaria del policía: una pistola Bersa. Se determinó que Pos vació el cargador del arma durante el ataque, efectuando un total de 16 balazos a 32 metros de distancia.
A estos datos, que implicarían que en ningún momento Rodrigo o sus compañeros amenazaron al policía, se agrega la declaración de la ex pareja del subteniente.
La única arma hallada en la escena fue la del policía.
Así, aunque en principio se dijo que la mujer declaró que el grupo de adolescentes portaba armas y apuntó hacia ellos buscando robarles el auto, ahora se rumorea que en ningún momento el relato de la testigo estableció ésto.
"Los venden como criminales"
Sergio Avellaneda, padre de uno de los jóvenes heridos en el ataque, le señaló a Infobae que -según el relato de su hijo- Pos se asustó al verlos porque ya había sido víctima de robos previos, y por eso disparó.
"¿Con qué consciencia va y mata? Al tipo no le importó que Rodrigo sea menor", se lamentó. "La bala que lo mató le entró en la nuca. Ahora el policía tiene tres móviles que le custodian la casa. A nuestros hijos los venden como criminales, pero ninguno tiene antecedentes, ninguno tiene prontuario".