Le dicen el “pasillo de la muerte” y está ubicado justo detrás de uno de los hospitales más importantes del conurbano bonaerense, el Posadas. Ayer por la tarde, tres motochorros asaltaron a un médico en el estacionamiento. Los profesionales aseguran que no es un caso aislado, sino que son hechos que se repiten desde hace 20 años.
El episodio de ayer no ocurrió en las cercanías del centro de salud de El Palomar, sino en la playa de estacionamiento: tres motochorros ingresaron a toda velocidad haciendo la “Willy”, frenaron al observar a un médico y le robaron todas las pertenencias. Cuando huían, lanzaron un disparo al aire. Uno de los delincuentes chocó la moto contra una pared cuando personal de seguridad intentó detenerlos. La moto quedó abandonada y los ladrones lograron escapar.
El “pasillo de la muerte” es un sector ubicado justo detrás del hospital. Ni bien termina la playa de estacionamiento hay un barrio de casas bajas y a los pocos metros comienza la villa Carlos Gardel, uno de los asentamientos más calientes del oeste. Delimitada por las calles República, Perdriel y la ruta provincial 201, por allí escapan los delincuentes.
En octubre pasado cayó preso uno de los líderes de una peligrosa banda que opera allí, Gonzalo Lorenzo. La mayoría de los delincuentes son menores de edad y ya tienen varias causas por secuestros extorsivos, robos y asociación ilícita. Uno de los casos recordados del año pasado fue el homicidio de una mujer a la que le pegaron un tiro en el pecho durante un intento de robo.
El médico Luis Canievski relata que la zona es como un Triángulo de las Bermudas. “Este es un problema viejo, últimamente la mayoría de los robos ocurren en la playa de estacionamiento”, señala a BigBang.
El medico relata que la zona es un auténtico "Triángulo de las Bermudas".
Según Canievski, hay bandas delictivas que operan en esa zona. ¿El blanco? Médicos, personal del hospital y pacientes. Otra de las zonas calientes es la guardia. Allí, en determinadas horas, alertan a quienes aguardan noticias de familiares y amigos. “Hay robos y secuestros. Es una zona caliente, no solo por la villa Carlos Gardel, sino también por la cercanía con Fuerte Apache”, señala el médico. Hace 40 años que trabaja en el Posadas y asegura que no se trata de un “problema nuevo”. “Hace por lo menos veinte años que hay robos en la zona”, relata.
El Posadas es uno de los hospitales más importantes de la Provincia. Es una mole construida en un terreno de más de 70 mil metros cuadrados, un espacio más amplio que el estadio de River Plate, que fue reformado en varias ocasiones, ampliado y mejorado por sectores. Construido en la década de 1950, es el único de todo el país que realiza cirugías de Parkinson. En un artículo de la revista Anfibia, otro médico describe: "Los de cirugía empezamos a decirle Puerto Madero al sector nuevo y Villa 31, al viejo".
El caso de ayer no sorprende a los médicos, que de manera constante denuncian robos y agresiones cuando ingresan o se retiran. La situación se agrava por la noche y durante las guardias. No solo hay robos en las paradas de colectivos, sino que también hablan de agresión puertas adentro. “El predio es muy grande, es permeable”, dice Canievski. Por eso desde hace tiempo insisten con mayores medidas de seguridad, como iluminación, presencia policial y colocación de más cámaras de seguridad.
Los médicos denuncian hace años casos de inseguridad. Foto: revista Anfibia.
En el Posadas hay oficiales de la Policía Federal que custodian, ya que se trata de jurisdicción nacional. Pero también hay vigilancia con personal de seguridad que opera en los accesos y salidas. Sin embargo, creen que no alcanza y que se deben implementar mayores medidas de seguridad. Al caso de ayer se suma otro episodio, ocurrido diez días atrás: delincuentes ingresaron al servicio de neurocirugía y asaltaron a los médicos.