Hay actividades cuyo riesgo de vida es nulo o casi nulo. Otras en cambio, son muy peligrosas. Sobre todo si no solo pone en juego la vida de quien la realiza sino que termina en muerte para otros seres vivos. La caza es esa actividad, que increíblemente se sigue practicando en el Siglo XXI por personas que lo hacen solo por diversión.
El último fin de semana, un cazador fue el protagonista de un drama en Gualeguaychú, Entre Ríos. Su nombre era Mario Alberto Canales Najjar, era de nacionalidad mexicana, abogado y presidente de la Federación Mexicana de Caza (FEMECA). El hombre de 64 años murió luego de dispararle con un rifle a un búfalo, que al intentar escapar, lo embistió y le causó graves heridas.
Durante esa jornada, Canales Najjar, experto en caza mayor, había salido a un campo de Punta Caballo, en el municipio de Costa Uruguay Sur, junto a tres amigos y un guía. En un momento, el mexicano divisó al búfalo, se alejó del guía y levantó su rifle calibre.458. El disparo hirió gravemente al animal, que desesperado y enfurecido, corrió hacia él, lo golpeó y le clavó sus cuernos en reiteradas ocasiones.
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Minutos después, el búfalo cayó muerto. Uno de los compañeros de Canales Najjar le había pegado otros cinco tiros para que dejara de darle cornadas al cazador. A pocos metros de la víctima de casi una tonelada, el cazadador se desangraba. El guía lo asistió mientras sus amigos intentaban llamar a una ambulancia.
Pero el miedo se apoderó de ellos cuando se dieron cuenta que estaban tan internados en el campo que no había señal. Entonces tomaron al mexicano en sus brazos y corrieron hasta el auto. De ahí lo llevaron al hospital más cercano. Pero no hicieron a tiempo. En el medio de la ruta, Canales Najjar murió. Tras la autopsia pudieron determinar que tenía fracturas en sus costillas y en el esternón. También tenía golpes detrás del peritoneo y diversos cortes por las cornadas.
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En la mañana del sábado, la esposa y los hijos del presidente de la Federación Mexicana de Caza viajaron desde México. Su cuerpo fue velado el domingo en una casa velatoria de Gualeguaychú y cremado en el Cementerio municipal. Sus cenizas fueron trasladadas por su familia al DF. La causa quedó a cargo de la fiscala Martina Cedrés, quien le encomendó la investigación a la Jefatura Departamental Gualeguaychú, de la Brigada de Abigeato y del Gabinete Criminalístico.
Según informaron desde Mexico, Canales Najjar era un destacado abogado y fanático de la caza desde hacía años. De hecho, afirmaba que era “un defensor de la cacería responsable, legal y ética como un medio de conservación”. Lo insólito es que fue Consejero Representante del Sector Social del Consejo Nacional de Vida Silvestre (CONAVIS) e integró la asociación Unidos por un Manejo Sostenible de Nuestra Biodiversidad.
Pero más increíble aún fue la despedida de un famoso cazador canadiense llamado Jim Shockey, quien habló de “asesinato” en sus redes sociales: “Mi más sentido pésame a la familia de Mario Canales, quien fue asesinado hace dos días por un búfalo en Argentina. Yo y todos los que conocimos a este hombre de Conservación, este hombre de honor, presidente de la Federación Mexicana de Caza, lloramos junto a su familia. Dicen que los cazadores nunca mueren... Simplemente van más profundo en el bosque”.