Darío Gastón Badaracco fue quien vio a Araceli Fulles por última vez la madrugada del 2 de abril. Incluso, esa noche tuvo sexo con la joven de 22 años. Araceli estuvo desaparecida desde ese día hasta ayer por la noche. La encontraron sin vida. Su cuerpo estaba enterrado debajo del contrapiso de una casilla precaria de la madre de Badaracco, quien está prófugo. Lo buscan intensamente por Moreno.
El cuerpo de Araceli apareció en la casa de la madre de Badaracco.
Pese a que Badaracco declaró tres veces y se realizaron allanamientos en esa casa, recién ayer la Justicia envió a los perros rastreadores para revisar nuevamente la propiedad, en Alfonsina Storni 4477, en José León Suárez. Araceli vivía a 15 cuadras, el la misma casa donde la familia pasó 26 días rogando tener noticias sobre ella.
Se encontró ADN de Araceli en un camión que usa para el reparto. Su última declaración fue ayer por la mañana y, según trascendió, se contradijo en parte de sus dichos. La fiscal Graciela López Pereyra dudó sobre él en algunos titubeos que lo dejaron expuesto pero no pidió su detención. Luego de declarar se retiró en libertad y hasta el momento, no se conoce su paradero. Más tarde se ordenó un segundo allanamiento que reveló una escena de horror.
La imagen del horror: así encontraron a la joven de 22 años.
PERFIL DEL SOSPECHOSO
Badaracco tiene 29 años. Está casado y tiene dos hijos. Trabaja en un corralón. Por orden de la fiscal, la DDI de San Martín de la Policía Bonaerense irrumpió ayer por la noche junto a equipo de perros entrenados del cuerpo K-0 en la casa de la madre de Badaracco en José León Suárez, sobre la calle Alfonsina Storni, zona de Loma Hermosa.
Baradacco junto a su mujer y su hija.
El lugar ya había sido allanado con anterioridad, sin resultados. Esta vez, uno de los perros se inquietó visiblemente al entrar a una precaria construcción en la parte trasera.
Allí, bajo cal, escombros y una capa de cemento de colocación reciente estaba el cuerpo de una mujer. Los oficiales vieron en primer lugar una pierna. Con un trabajo de esfuerzo, rompieron el piso para retirar el cadáver. Según los peritos, la joven fue asesinada el mismo día en que desapareció. Mientras se realizaba el allanamiento, Badaracco ya se había fugado.
El sospechoso declaró que tuvo sexo con Araceli la noche que desapareció.
Pese a que la familia reconoció al cadáver por tener un tatuaje en la espalda, las pericias de ADN a cargo de Policía Científica determinarán si, efectivamente, se trata del cuerpo de la joven.
La causa y los detenidos
Por lo pronto, la causa tiene una nueva carátula: homicidio agravado, algo que supone un giro radical. También tiene detenidos. Según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad provincial, hay cuatro hombres vinculados a Baradacco y fueron arrestados como sus presuntos cómplices.
Los detenidos son: Jonathan Rubén Avalos, de 29 años, un mensajero de Villa Progreso; su hermano, Emanuel Avalos, oriundo de José León Suárez; Marcos Antonio Ibarra, operario de fábrica y Carlos Damián Cassalz, comerciante y uno de los socios del corralón Pypmix.
El monedero encontrado: la prueba que habrían plantado para despistar.
En el caso de los Avalos, el hermano mayor, Ian Ismael Avalos, fue expulsado por ser, presuntamente, el que les alertaba sobre los allanamientos que se realizarían en la zona. Asimismo, otros dos agentes, compañeros de Ismael, que también están siendo investigados para determinar si colaboraron en la complicidad.
Por otro lado, siguiendo el listado del prontuario de cada detenido, Damián Cassalz cuenta con antecedentes por dos secuestros extorsivos.
Dolor y más dolor
La familia de Araceli aún no conversó con la prensa y esperan la confirmación oficial mediante ADN para luego hablar al respecto. Además, desean conocer los resultados de distintos procedimientos que se están realizando en Moreno para intentar detener a Darío Gastón Badaracco, quien permanece prófugo.