Uno de los dos delincuentes que fueron asesinados el domingo, durante un intento de robo en una casa de las afueras de La Plata, fue identificado como Claudio Guerrero, conocido como "El Pastor". El delincuente estaba prófugo de la Justicia después de no volver de una salida transitoria, y se había hecho conocido públicamente por publicar en redes sociales luego de su fuga una fotografía en la que estaba acompañado por con la novia de otro preso.
Guerrero era un reo conocido en el ámbito penitenciario por haber purgado dos condenas por robo calificado y pasar por al menos seis penales bonaerenses.
En su segunda estadía, ingresó al penal de Florencio Varela el 2 de junio del 2016. Allí, estaba alojado en el pabellón de evangelistas y por su práctica religiosa recibió el apodo de "El Pastor".
El 2 de abril último fue beneficiado por el juzgado de Ejecución 2 de La Plata con una salida transitoria de la que nunca regresó. Mientras era intensamente buscado, Guerrero colocó como imagen de estado de WhatsApp una foto con la novia de uno de sus compañeros del penal de Florencio Varela, lo que provocó la ira de los demás reos, que juraron venganza.
En la mañana de este martes, Guerrero fue reconocido por una de sus hermanas en la morgue de La Plata como uno de los delincuentes que, en la noche del domingo, fue asesinado por un hombre y su hijo, luego de que intentara asaltarlos junto al resto de la familia.
"El Pastor" su cómplice, Matías Barrionuevo, saltaron el cerco perimetral de una casa ubicada sobre la ruta 2, en la localidad de Ángel Etcheverry, en la periferia platense.
Alertado por los ladridos de uno de sus perros, un adolescente de 17 años que residía en el lugar salió de la vivienda pero fue sorprendido por los dos delincuentes armados, quienes lo obligaron a entrar.
Allí, el joven, su hermano de 20 años y su madre de 47 fueron golpeados por uno de los ladrones y maniatados con precintos. El otro delincuente quedó afuera a modo de "campana".
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Al llegar a su casa, el dueño de la propiedad fue sorprendido y apuntado con un arma por el asaltante que estaba afuera. Sin embargo, una vez adentro y cuando iban a maniatarlo, el hombre logró zafarse y arremetió contra uno de los asaltantes.
Su hijo mayor logró zafarse de las ataduras y golpeó a uno de los ladrones con una mancuerna en la cabeza hasta matarlo. Luego, junto a su padre, persiguieron al segundo delincuente quien a pesar de dispararles en varias ocasiones, fue herido de muerte con un hacha en el abdomen.