Más
Policiales

El show de Brígida, la abuela de Nahir, en Tribunales: “Bueno, bueno, no me hagan más preguntas”

Fue citada por la defensa de su nieta, única imputada por el homicidio de Fernando Pastorizzo.

19 Junio de 2018 14:00
1552083518114

Fría, casi como ida. Nahir Galarza asiste a las audiencias del juicio y su figura pasaría inadvertida, sino fuera porque es la única imputada por el homicidio de Fernando Pastorizzo. Evita el contacto visual con los presentes. Esconde su cara con pelo. Se acaricia el mechón con el que oculta su perfil derecho casi de modo compulsivo; con un movimiento de dedos tosco, casi mecánico. Sólo habla con sus abogados y cuando lo hace, atenta a la presencia de fotógrafos y periodistas en la sala, cubre su boca y habla en voz baja. No llora, ni se emociona. Pero algo sucedió en la octava audiencia y la confesa asesina no pudo contenerse. Una carcajada brotó de su cuerpo. No podía parar de reír. ¿El disparador? La presencia de Brígida María Gálvez, su abuela paterna.

Nahir Galarza leyó el expediente durante el principio de la audiencia.

Después de escuchar la declaración de su ginecólogo, una vecina y un policía -ex compañero de su padre, Marcelo Galarza-, la confesa asesina vio entrar a la sala a la primera testigo de sangre. La mujer, dio la nota desde el comienzo de su declaración. “Usted ha sido citada para declarar en el juicio que tiene como imputada a la señorita por homicidio doblemente agravado”, le aclaró el juez Mauricio Derudi. “Sí”, respondió rápido la mujer. “Lo hace bajo el juramento de decir la verdad”, sumó. “Más vale”, retrucó desafiante la abuela de Nahir.

Tras las contradicciones de Inés, qué dicen los otros vecinos de Nahir Galarza sobre la madrugada del crimen

Así abandonaba Nahir Galarza la audiencia

 

A pocos metros, la joven de 19 años soltó su primera sonrisa. La sala también se vio envuelta en un clima más relajado, después de tantos testimonios técnicos. “Le aclaro que puede incurrir en el delito de falso testimonio”, reforzó el juez, antes de recordarle que podía negarse a declarar por el vínculo que mantiene con la confesa asesina.

Atrapado por las garras de Nahir: el video de las últimas seis horas con vida de Fernando

Fernando Pastorizzo fue asesinado a sólo cinco días de cumplir 21 años.

“Usted tiene la facultad de abstenerse de declarar. Está dentro de su potestad, ¿usted prefiere declarar?”, indagó Derudi. “Sí, algunas cosas sí, pero algunas cosas no”, respondió Brígida, para sorpresa de todos los presentes. “Si usted declara va a tener que responder todas las preguntas que le hagan. Quiera o no quiera responder. ¿Usted es consciente de eso?”, le aclaró el juez.

"Algunas cosas voy a responder, pero algunas cosas no", se atajó la abuela de Nahir.

Ajuste de cuentas tumbero: el temor máximo de Nahir y la reclusa se la tiene jurada

Las miradas entre Nahir y su abogado no cesaban. Era la primera vez en muchas audiencias que la joven mostraba tal interacción con su entorno. Desde el centro de la sala, su abuela volvió a dar la nota. “Hay cosas que (piensa), uno no se puede acordar de todo”, le espetó al juez. “Está bien. Usted puede acordarse o no acordarse, pero no puede negarse a responder. Si decide declarar, va a tener que responder todo”, insistió Derudi. “Está bien. Sí, sí, sí”, accedió la mujer.

Las manos de Nahir y la evidencia de su nerviosismo

 

Los abogados de Nahir comenzaron con el interrogatorio y le preguntaron si conocía a la imputada. “Pero, ¿cómo no la voy a conocer? Es mi nieta”, respondió sin tapujos. Nahir volvió a sonreír. En su declaración, que duró 19 minutos, Brígida se refirió a Fernando como “ese chico” o “el pibe”. Sólo mencionó su nombre en una oportunidad.

Consultada sobre si conocía a la víctima, la abuela de Nahir asintió con la cabeza: “Sí, pero de paso no más. No lo conozco bien. La verdad es que lo conocí, pero de paso”. La siguiente pregunta apuntó hacia el vínculo que su nieta mantenía con Fernando. Pero la mujer no respondió de modo directo y aprovechó la oportunidad para seguir con la línea de la defensa que busca instalar que Nahir sufría violencia de género.

Gol en contra de Nahir: cómo la hundió el testimonio de su ex "mejor amiga", palabra por palabra

Nahir junto a uno de sus abogados durante la audiencia.

“Mirá, te voy a contar algo. El año pasado, en verano, sentí que gritaban (en la calle). Me levanté y sentí la voz de mi nieta que gritaba. Entonces, salgo. Empezó a gritar: 'Soltame, soltame'. La tenía de los pelos y del cuello. Él (por Fernando). Entonces, ¿qué hice yo? Le pegué el grito. Le dije: 'Ey, ¿qué estás haciendo?'. Le grité fuerte. Él la soltó y agarró la moto y se fue”.

La defensa de Nahir intenta sostener que padecía violencia de género.

Según Brígida, su nieta le suplicó que guardara silencio. “Me dijo: 'Por favor, abuela, no le contés nada a mis padres'. Entonces se cruzó la vecina de enfrente (María Inés Correa, quien ya prestó declaración) y me dijo: 'Mary, tenés que denunciarlo'. Y yo le dije: 'Yo no voy a andar mal con mi nieta. Si ella me pidió eso, no me voy a meter. Es mi nieta'”.

Nahir, sus tres relatos y la verdad de la madrugada en la que acribilló a Fernando

El viaje hacia la muerte: así fueron los últimos seis minutos con vida de Fernando

 

El presunto diálogo entre Brígida y la vecina siguió. “Ella me dijo: 'Esto no es de ahora, siempre pasa. Miles de veces ya lo he visto'”, aportó la abuela de Nahir.

La escena del crimen: este es el lugar en el que Nahir le disparó a Fernando

 

La feroz pelea en la mañana de Navidad

 

Brígida vive en la planta baja de la casa ubicada sobre la calle Pronunciamiento. En el primer piso vivían -hasta el momento del crimen- su hijo, Marcelo; su nuera, Yamina, y sus dos nietos. Pese a que la vecina aseguró que Fernando visitaba hasta cuatro veces por semana a Nahir en su casa, la abuela se desentendió del tema.

La casa de los Galarza: la abuela vive en la planta baja.

“Nunca me lo presentó. Nunca lo vi en la casa tomando mate, nada. Soy la abuela, una persona grande, y de esas cosas (la vida amorosa de Nahir) no sé nada. Cada vez que ellos se veían, lo hacían un ratito en la vereda y él se iba”, esquivó. Consultada sobre si había visto alguna vez a Fernando tomar de la mano a su nieta, la mujer sorprendió con una llamativa aclaración: “No, de verdad eso que no. Las veces que lo vi, nunca le tomó la mano, nunca le daba un beso. Nunca”.

"Bueno, bueno; no me haga más preguntas porque no sé nada".

Las preguntas del fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, pusieron nerviosa a la mujer, al punto que protagonizó un insólito exabrupto: “Bueno, bueno, no me haga más preguntas porque no sé nada”. La respuesta desató una pequeña risa dentro de la sala e invadió el cuerpo de Nahir, quien miró a su abogado y no se pudo contener.

Nahir le pidió a sus abogados presenciar las audiencias.

El juez tuvo que tomar cartas en el asunto para poner un poco de orden en la sala. “Le pueden hacer todas las preguntas que quieran. Por eso le advertí de entrada que podía no declarar”, le espetó Derudi. “Sí, ya está, ya está”, se excusó la mujer.