El caso Lola Chomnalez, la joven de 15 años que fue asesinada en Barra de Valizas, Uruguay en diciembre del año pasado, sigue sin tener pistas. Testigos aseguraron que el hombre que mató a la adolescente se hacía llamar “El Huguito”, por esa razón el día jueves la policía uruguaya detuvo a un hombre con ese apodo. Era el sospechoso número 31 de una causa empantanada. Sin embargo, después de los análisis, el cotejo de ADN dio negativo en relación con las manchas de sangre encontrados en la mochila de la joven. Y la causa sigue en cero.
Lola Chomnalez tenía 15 años y fue asesinada en Uruguay en diciembre del año pasado
“El Huguito” -el perejil de turno en esta investigación deficiente- le explicó a la prensa local: “Soy inocente. A mi sólo me detienen porque estaba ahí a la vuelta. Me fui del lugar porque la Policía me había corrido. No tengo nada que ver. Ya me lo hicieron al ADN en Montevideo. Ahora falta la respuesta”. La causa es deficiente. Basta si no con recordar el circo mediático que se generó alrededor de la detención del Conejo.
La autopsia reveló que Lola había sufrido varias heridas cortopunzantes en el cuello, los brazos y el tórax, y que había fallecido por asfixia. Luego de varios días, la policía uruguaya encontró su mochila con manchas de sangre que ahora sirven para hacer el cotejo de ADN. En el marco de esta investigación, ya se detuvo a 30 personas, que luego fueron liberadas por falta de pruebas o porque el cotejo de ADN dio negativo. “El Huguito” es el perejil número 31.