Daniel Gonzalo Zalazar, el acusado de matar a Lorena Arias (30), Susana Ortíz (54) y Vicenta Díaz (90), fue trasladado ayer al Pabellón 5 de la Unidad Penal de Boulogne Sur. "Soy buena gente, no van a tener problemas conmigo", fueron las palabras que les balbuceó a los efectivos que lo recibieron.
El detenido por el triple crimen de Mendoza ahora cambia su estrategia judicial.
El karateca mendocino insistió en su inocencia durante su declaración del domingo ante el fiscal de la investigación, Santiago Garay, en el barrio Trapiche de la localidad de Godoy Cruz. Aunque se especuló con su idea era buscar ser declarado inimputable, el femicida evitó mostrarse preocupado o arrepentido por el crimen.
En su declaración indagatoria, Zalazar reconoció haber estado en la casa de su pareja ocasional, Claudia Lorena, pero aseguró que se retiró antes de que sucediera el triple crimen. Además, justificó las heridas en sus manos al afirmar que había sufrido un robo.
"No dio una coartada, sólo dijo que no se encontraba en el lugar de los hechos cuando tuvo lugar el homicidio. La única precisión que dio fue que le robaron cuando esperaba un colectivo, pero no hay testigos", precisaron a BigBang fuentes de la investigación.
Mientras esperan los resultados forenses de las muestras de sangre obtenidas en la escena del crimen, los investigadores se apoyan en el relato de dos de los niños que presenciaron el horror y lo identificaron como el asesino.