"Vamos a hacer Justicia", "Te vamos a recordar siempre", son algunas de las frases que se repitieron en una bandera que hicieron los amigos y familiares de Tomás Tello, el chico de 18 años que asesinaron en la playa de Santa Teresita el primer día del 2024.
El último adiós de Tomás fue en perfecto silencio, un silencio que llegó al alma de todos y todas las argentinas. Su madre, Samanta Ferreira, cursa su noveno mes de embarazo y la desgracia de perder a un hijo le cala el alma.
La caravana de autos parecía interminable, hubo niños, adolescentes y adultos con caras llenas de lágrimas que despidieron con profundo dolor al adolescente que celebraba el año nuevo y que fue interceptado por ocho personas que le quitaron la vida. Samantha, tiene la fortaleza necesaria para afrontar la situación de la muerte de su hijo y al mismo tiempo hablar en los medios de comunicación para que el asesinato de su hijo no quede en la nada.
Minutos antes de la caravana, la madre de Tomás contó que está "como puede" y que en 9 días la internan para dar a luz a su hijo menor. Sobre los testigos y las personas que estaban allí opinó: "Los que pueden testimoniar bien son la señora de la casa donde también se metió, los amigos y la gente que dijo que llamó a la policía que nunca llegó", y también agregó: "Quiero que paguen y que se haga justicia y que nadie se olvide".
Uno de los comunicadores, le preguntó si había visto el momento en el que Tomás se resguardó en la casa de una vecina. Sobre esto dijo: "No lo vi al video pero me pregunto cómo habrá sufrido esas seis cuadras que lo corrieron a palos".
Samanta también contó un detalle clave para la resolución del conflicto: "Cuando me llaman a las siete de la mañana desde el hospital y me encuentro con la situación, me dicen que habían llamado a la policía y nunca había ido".
Ademán puntualizó: "En la playa no había policía. Porque por más que digan que eso pertenece a Prefectura, si vos sabés que se están peleando... En el video se ve claramente cómo tres personas le pegan a Tomi y Tomi tira manotazos para que no le peguen. Fueron seis cuadras y no apareció nadie", se lamentó.
Se ve que la violencia en las playas de Santa Teresita ocurre cada año en época estival. Tanto es así que Samanta contó: "Con los vendedores de playa ha pasado un montón de veces, todos los veranos se apuñalan, todo el mundo sabe eso", casi naturalizando el hecho también dijo: "Es normal. Es más, yo no voy a la playa porque no me gusta. Trabajo en el hospital y siempre se ve que entran (vendedores ambulantes) apuñalados siempre".
Sobre su relación con Tomás, Samanta dijo que tenía miedo de que la muerte llegue a su hijo: "Siempre me dio miedo porque la gente pensaba que era más grande porque era grandote. mi miedo era que chicos más grandes le vengan a pegar. Siempre le decía 'acordate lo que pasó con Fernando'", recordó amargamente.
Lo que partió el corazón a muchos fue la descripción que Samanta hizo sobre su hijo: "Era buenísimo, era un nene súper trabajador. Era hasta vergonzoso, era tímido, iba a mi casa y pedía permiso hasta para ir al baño, con un montón de amigos y amigas".
Además contó cómo era la relación entre ellos. Dice que lo recuerda "con amor" y también dijo: "Era lo más tierno que había en la vida, era grandote al pedo le decía yo, porque era muy dulce. Venía y te daba unos abrazos de oso, te decía 'ma poné la pava que estoy yendo' y te contaba todo a mí no me ocultaba nada".
La madre de Tomás confesó no haber tenido tiempo para "caer" en lo que está pasando: "No tuve ni momento para estar sola y llorar a mi hijo. Prendo la tele y lo veo en todos los canales y no lo puedo creer. No puedo creer", dijo entre lágrimas.